Por: Yamalith Humphrey, Mario Billman y Leonardo Figueroa.
Curso de Ecología y Medio Ambiente (BIO 105). IR11N. I SEMESTRE 2018. Licenciatura en Inversión y Riesgo. FACULTAD DE ECONOMÍA. UNIVERSIDAD DE PANAMÁ. Prof. Dra. Marilyn Diéguez Pinto.
Desde el primer instante, Sasha supo que las cosas no marcharían bien.
En realidad sabía ella que todo era un recuerdo. Sin embargo, seguro había visto, en su infancia, al despreciado cazador. Con impacientes pasos, mientras ya caminaba por detrás de unos arbustos para no ser notada por el individuo, pensó.
Sasha es un jaguar muy inteligente y sabía que no debía precipitarse y terminar con la vida del asesino de su padre precipitadamente. Su padre, por muchos años, siempre le recordaba “Vamos por parte”. Pero, en el fondo, le gustaría devorárselo de un solo bocado.
Días después de que Sasha estudiara sus puntos débiles, muy pensante decide que es la hora de actuar. El cazador, muy confiado por conocer la zona del Darién (8 cada 100 km²), dejó su arma a la vista de la audaz Sasha, mientras fotografiaba a la sorprendente Águila harpía quien veía atentamente la función que estaba a punto de iniciar.
Cuando el cazador se encontraba a unos metros de su rifle calibre 22, Sasha decide actuar. Con un leve gruñido saca de su asombro al “indefenso cazador”. Él se volteó y al ver tan grande jaguar cerca de él, sin nada a mano para defenderse, cae presa del temor y justo, en ese instante, Sasha aprovecha para colocarse en sus narices. Con mucho rencor Sasha, a segundos de su ataque, es captada por un calmante que enseguida la convierte en una débil jaguar sin poder y sin propias fuerzas. Así cae en un profundo sueño de manera que ambos cazadores cargan a Sasha, sin piedad, para ser llevada a…
Al despertar Sasha, lo primero en notar fueron los gruesos barrotes de una jaula y, seguidamente, a su amigo Juan quien fue cazado hacía muchos años.
Sin haber cumplido con su promesa se encontraba extenuada, tanto, que ni siquiera se molestó por su encierro.