Por: Ashly A. Román P., José Castillo y Norberto Sánchez. 2018.
Curso de Ecología y Medio Ambiente (BIO 105). IR11N. I SEMESTRE 2018. Licenciatura en Inversión y Riesgo. FACULTAD DE ECONOMÍA. UNIVERSIDAD DE PANAMÁ. Prof. Dra. Marilyn Diéguez Pinto.
En una gran área boscosa vive una familia de tres conejos pintados. Siempre sale en grupo y se adentra en lo profundo del bosque. El padre, la madre y el hijo conforman esta familia. El hijo es muy travieso pero sus padres están muy atentos para protegerlo. Tampoco son los únicos en este inmenso bosque; allí también hay jaguares, serpientes, monos, ranas, aves, insectos y otras varias especies más. Incluso hay depredadores que los asechan. El ser humano es uno que desea su carne como un platillo exquisito.
Un día, el pequeño de esta familia decide explorar más allá de su casa. Este va avanzando en su expedición y va observando nuevas especies y árboles muy asombrosos; cada vez se va alejando más de su hábitat. De repente se aparece búa en su camino y este pequeño sale huyendo rápidamente muy asustado… ¡¡corre y corre!!
De repente se tropieza con una rana que había en el camino y quedó inconsciente. Al despertar se levanta y mira hacia el frente y ve algo muy raro. No había árboles y veía máquinas enormes moviéndose de un lado hacia el otro; también vio que en esa parte no estaba verde si no de un color marrón. Luego de todo lo acontecido volvió a su casa. Sus padres estaban muy preocupados de su cría. Al verlo que estaba en casa se alegraron.
Al ver el conejito pequeño a su familia, les comunica lo que estaba sucediendo y todos van al lugar de los hechos y pueden ver la invasión del humano en su hábitat natural.
Al pasar los meses, esta pequeña familia de conejos pintados ve como la presencia y destrucción por parte del ser humano se va acercando cada vez más a ellos. Inmediatamente recurren a emigrar a otra área donde estén a salvo de los humanos para estar más seguros y proteger a su cría.