Por: Raúl C. Víquez L.
Curso de Cambio climático y medidas de adaptación. Maestría en Administración de Proyectos de Construcción. Facultad de Ingeniería Civil. Universidad Tecnológica de Panamá.
El Biomuseo, por decirlo de otra manera, es una obra y un icono de la imaginación humana encaminado a mostrar la biodiversidad de nuestro pequeño país. Fue el arquitecto Frank Gehry el encargado de diseñar y materializar este monumento a la naturaleza.
El Canal de Panamá durante muchos años ha sido un pilar de la ingeniería para que el mundo usara su magnificencia como medio de transporte más rápido de un océano a otro y evitar las largas travesías de los barcos en otras rutas. A lo largo de este tiempo nuestro istmo ha cambiado tanto que surge la necesidad de hacer una nueva visión para el mundo de cómo es nuestro país y no solo pensar en Panamá con un canal. Es también visualizarnos como un sitio donde la diversidad de plantas y animales es tan rica como la de las personas que habitan nuestro territorio.
Escoger un lugar donde todos los panameños pudiéramos disfrutar de su estructura y los beneficios que ofrece fue una decisión bien pensada puesto que además de verlo desde el puente de las Américas, en los dos sentidos, los barcos que pasan hacia el océano Pacífico y Atlántico pueden admirar la majestuosa arquitectura que realza la calzada de Amador. Es una estructura multicolor que se muestra tal cual fue diseñada con colores amarillo, rojo , naranja, azul y verde inspirados por las aves y flores de Panamá y en donde sus techos asemejan a las copas de los árboles.
Conocer este museo es una experiencia del que ningún panameño puede dejar de experimentar, es un monumento a la biodiversidad de plantas y animales que poseemos en nuestro entorno el cual deberíamos ver como un patrimonio natural. Nos viene a la mente la frase: “La biodiversidad está en todas partes, hasta en la palma de tu mano” la que nos muestra que todos somos parte de este mundo y que tenemos un gran tesoro tan cerca, el cual debemos ponerle más atención.
Como dicen los diseñadores “El Biomuseo no es un museo de colecciones, sino un conjunto de espacios diseñados para despertar tu curiosidad y ver el mundo que te rodea con nuevos ojos.” Es un lugar con tantos atractivos los cuales van a despertar en tu mente ese deseo de conocer más lugares llenos de fauna y flora que enriquecen el conocimiento y hacen que la persona disfrute de alguna manera sencilla lo poco que allí muestra puesto que la verdadera flora y fauna está en todo el país.
Haciendo un recorrido por sus galerías nos encontramos con varias de mucho interés:
• Galería de la Biodiversidad
• Panamarama
• El Puente Surge
• El Gran Intercambio
• La Huella Humana
• Océanos Divididos
• La Red Viviente
• Panamá es el Museo
• Exhibición temporal: Cambio Climático
• Entre otras tiendas y cafeterías.
Que experiencia tiene una persona al visitar un lugar paradisiaco, quedan recuerdos sobre el área, su olor, elementos al tacto muchas sensaciones percibidas en lo que se refiere al sitio. En la mente está la satisfacción de verlo, pero una vez que te vas del sitio solo es eso, un recuerdo. Con la gira al biomuseo además de conocimiento tienes la sensación de orgullo, de vivir en un país con tanta biodiversidad, tanta historia. Hay que reconocer que somos uno de los pocos países del mundo donde los turistas buscan la naturaleza como un escape de sus vidas.
Las galerías del biomuseo nos transportan hacia lugares virtuales en donde conocemos algo de nuestro país. Un recorrido por estas hace que ese orgullo de ser panameños se sume al de todos los visitantes extranjeros para que vean lo pequeño y grande que somos en temas de naturaleza. Comparados con otros países que tienen sitios históricos, para mi es mas grato pensar de que tenemos una serie de ranas doradas que solo se ven en el valle de Antón, que migran ballenas, aves, que tenemos cascadas, historia precolombina, gente de todas las razas, dos océanos, cuencas hidrográficas en todo el territorio, un sitio para que pasen los barcos como lo es el Canal de Panamá, y un montón de lugares que podemos mencionar y no acabaríamos. Además de tener lugares históricos como patrimonios de la humanidad el cual velamos con mucho celo.
El biomuseo nos da esa experiencia del conocimiento, de encontrar lo que de niños leímos en las clases de historia y ciencias naturales. Una satisfacción interior de encontrar, cada vez que pasas por una galería, aquello que se hace más interesante y cautivador. Es querer saber más de nuestro país, de nuestro entorno geográfico, la naturaleza, la historia, las personas, todo lo que nadie te puede ofrecer y tan cerca de ti, en tus propias manos esta biodiversidad de Panamá.
Todas las galerías son muy interesantes y no pueden dejar de visitarlas, el material bibliográfico es muy rico, sobre todo para los educadores. El recorrido virtual a pesar de que no es en vivo nos da la idea del poder que tiene el biomuseo con la información que se tiene de los sitios de Panamá.
Es en este punto donde invito a cualquiera que pueda ir, dentro de sus posibilidades en estos tiempos, que visite el biomuseo y recoja toda la información que tiene, puesto que además de ser grato para la familia, es de interés académico muy completo.