Gira Parque Natural Metropolitano-2017. Compilación de experiencias.

Por: Alexander López S. y Bertis Hurtado. Michelle Espinosa. Mario A. De La Cruz. Edgar Durán.

Estudiantes del curso Ecología del Medio Ambiente Marino. Facultad de Administración de Empresas y Contabilidad. Universidad de Panamá.

1. Alexander López S. y Bertis Hurtado

Inició el día con una leve llovizna. Ya eran las 8:15 a.m. cuando llegamos al parque. Nos dirigimos hacia donde se encontraba el grupo, justo en la entrada del sendero Los Caobos. Recibimos una breve inducción de la profesora, donde nos explicaba que en ese momento nosotros éramos los invitados, por lo tanto teníamos que comportarnos, ser cuidadosos, mirar donde íbamos a pisar. En caso de resbalarse, dejarnos caer y no tratar de sostenernos de alguna planta, árbol o algún compañero, puesto que podríamos salir lastimados, ya sea por una planta espinosa o que al intentar sujetarnos de algún compañero también lo podríamos lastimar ya que no estaría preparado para tal acción.

Una vez que entramos, la profesora nos mostró varios árboles y nos preguntó cuál es la particularidad de algunos de ellos en cuanto a sus raíces. Estas se asemejaban a algunas estructuras y obras arquitectónicas realizadas por el hombre. Luego nos explicó que tienen la forma de las terminaciones de las murallas y que éstas les permiten mayor sostén con su forma oblicua, de contrafuerte. Luego nos mencionó que otras obras arquitectónicas del ser humano se asemejan a las ramas de los árboles, que sostiene el techo de las mismas, por ejemplo, el Biomuseo, en la Calzada de Amador, o el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, en Barcelona, España.

Avanzamos un poco y nos mostró un árbol y nos preguntó si conocíamos cómo se llamaba. Nos refirió una de sus características, y es que sus ramas crecen paralelas al suelo, casi horizontales, siendo uno de los árboles más grandes del bosque. Cuentan que los colonizadores españoles observaron que los nativos se subían a ellas para «ver» a la lejanía, y conocer cuando se aproximaban “amigos o enemigos”. Estos se dieron cuenta cuál era su función y dijeron “es pa ve” es decir “es para ver”. De allí se deriva el nombre del árbol espavé.

Vimos el hábitat de hormigas arbóreas, sujeto a los troncos de los árboles.  Identificamos allí una relación interespecífica del tipo protección entre las hormigas y el árbol. También podría darse de depredación, si las hormigas utilizasen al árbol como fuente de alimentación (interior del mismo). A un lado había una población de palmeras, todos individuos de la misma especie, que estaban debajo de árboles muchos más altos.

Llegamos a un alto donde estaba un rancho hecho de troncos de árboles y palmas. A lo lejos se podían ver algunos edificios de la ciudad de Panamá. Había nubes muy bajas, próximas a los edificios. Fue un punto perfecto para tomarnos las fotos del recuerdo de la gira.

Avanzamos y empezó a llover. Ya íbamos en bajada y llegamos a un área un poco plana, que cuenta con unas bancas. Un poco más abajo hay un arroyo seco con unas pequeñas posas con agua y a lo alto un inmenso árbol barrigón. En la parte baja de su tronco, antes de las raíces de contrafuerte, es más ancho y redondo que el resto del tronco. Dentro tiene un líquido con una composición que puede ser perjudicial. Según comentan, en ciertas comunidades del interior o próximas a la selva, lo usan para dárselo de tomar a las personas que no son de su agrado, ya sea por algún mal gesto o actitud negativa hacia sus moradores.

Avanzamos y vimos que, en algunos árboles, había nidos de aves colgando. Encontramos la palma Panamá que usan para hacer el sombrero pintado. Esta se usa cuando el retoño está cerrado y nuevo: los cortan, lavan y secan y junto a otros procesos que realizan, obtienen la fibra con la que tejen el sombrero. Las palmas que están abiertas se usan para los techos de los ranchos.

Una vez que bajamos encontramos unas estructuras de concreto, que eran parte de áreas operativas de las bases del ejército de los Estados Unidos en Panamá, y están en completo abandono. Más adelante encontramos un vivero donde vimos diferentes especies de árboles Bonsái, palmeras, plantas ornamentales, árbol maderables, entre otros, los cuales usan para estudios y venta. A unos pasos se encuentra una pequeña laguna donde hay muchas tortugas de agua dulce e insectos. Continuamos caminando y llegamos donde está ubicado el Mariposario Metropolitano, que es un albergue de mariposas, ya sea por estudio, reproducción y conservación.

Con esto finalizamos el recorrido por el parque, con una leve conversación de la experiencia del recorrido.

Adicional a esto pudimos observar la asistencia de muchos extranjeros al parque, muy pocos eran nacionales. Se puede interpretar que a los panameños muy poco les interesa este tipo de lugares, donde se pueden ejercitar, respirar aire puro, conocer, etc. Hay que crear cultura de conservación, de mantenimiento, prevención y todo lo que tenga que ver con la naturaleza y más aún, una zona tan particular como es el Parque Natural Metropolitano, ya que lo tenemos tan cerca.

La experiencia de esta gira es que tenemos que tener más interés por la naturaleza, pero un interés de conservación y protección, ya que somos quienes actualmente tenemos en nuestras manos que esta belleza continúe. Y agradecer a la profesora y a todos los compañeros que estuvieron presentes en esta gira y que no dejemos de ir para conocer los otros senderos que hay en el parque.

A continuación, algunas fotos del recorrido:

Jardín del bonsái

Mariposario Metropolitano

Hacia la salida del sendero.

Mapa de los senderos del Parque Natural Metropolitano

Grupo de estudiantes del curso, participantes de la gira.

2. Michelle Espinosa

Siempre quise visitar el Parque Metropolitano. Me llama la atención que sea el único parque natural en toda Centro América. Y haber conocido un poco más de la flora y fauna que tiene mi bello Panamá.

Mi experiencia en el Parque Metropolitano fue muy buena. Me considero una persona amante de las aventuras y de la naturaleza.

Entramos por el sendero de Los Caobos, y empezamos las diferentes explicaciones de los árboles que allí crecen, así como sus frutos, observamos una gran cantidad de ciempiés y de mariposas. Pensé encontrar más variedad de animales, pero no fue así.

Lo que si hay es una variedad de árboles que se mantienen a lo largo de los años y que sirve para que estudiantes de carreras afines realicen sus investigaciones o laboratorios. Igualmente fue bastante entretenido y educativo.

Luego que terminamos el recorrido, un grupo de compañeros y yo, quisimos quedarnos para explorar un poco más el Parque. Fuimos a dar toda la vuelta, recorrimos el sendero del Mono Tití, El Roble y La Cienaguita.

Por el sendero de La Cienaguita llegamos a un mirador. Se llama el mirador de Cerro Cedro, de allí nos tomamos fotos espectaculares se veía todo Panamá. Este es el segundo punto más alto de la Ciudad de Panamá y es el más alto del Parque con una altura de 150 m.s.n.m.

Por el sendero del Mono Tití también pudimos observar desde un mirador, las esclusas de Miraflores, El puente Centenario y Albrook. En este mismo sendero, pudimos observar a 2 monos titís, eso fue interesante para mí, ya que, por lo general, recorro un lugar con cierto nombre de animales y nunca hay. Lo que quiere decir que aún existen en dicho parque los monos titís y es muy importante mantenerlos en su hábitat. Igualmente, vimos la primera grúa instalada a nivel mundial por el STRI que nos dijeron sirvió para estudiar el bosque y su diversidad de especies.

Fue una experiencia maravillosamente diferente y que repetiría ya que la vista es hermosa, me quedaron muy buenas fotos de recuerdo y además se hace ejercicio, fueron alrededor de 4 horas caminando.

3. Mario A. De La Cruz

Mi visita al Parque Natural Metropolitano me recalca lo grande de la naturaleza y también la inspiración y materiales que nos ha brindado a lo largo de nuestra historia.

Al inicio de nuestro recorrido, lo primero que pudimos apreciar fue un árbol llamado “espavé”, el cual nuestra [profesora] guía nos comentaba sobre la forma de sus raíces y bases del árbol y nos hizo alusión a que las mismas le servían para sostenerse de la mejor manera a la tierra y las adversidades de su hábitat. Sus bases se asemejan a muchas infraestructuras hechas por el ser humano.

Al llegar al mirador, que nos regalaba una buena vista de nuestra ciudad, quedó en mi mente un contraste entre lo robusto de la naturaleza y lo civilizado de la ciudad. Más adelante, nos encontramos con la conocida palma que es usada para hacer el sombrero ‘’pintao’’.

Terminamos la caminata llegando a un lagunita artificial que se creó para suplir el vital líquido a los animales del área, por la construcción del Corredor Norte que fragmentó el área del parque y lo separó de su fuente natural permanente (río Curundú).

4. Edgar Durán

Mi nombre es EDGAR DURAN. Curso mis últimos años para culminar mi licenciatura y gracias al gran conocimiento de la profesora Marilyn Diéguez recorrer este brillante parque de esta tierra istmeña nos ha permitido conocer el gran aporte de la flora y fauna en la ciudad capital. Para mi grupo de licenciatura de Administración de Empresas Marítimas se nos hace de gran valor reconocer la importancia de nuestros ecosistemas. Recorrer uno de los tres senderos del Parque Natural Metropolitano nos permitió adquirir más conocimientos sobre los árboles, animales, clima, suelo y otros factores. Observar la descomposición de hojas y tallos, el deterioro en raíces y parte del ciclo de vida de los seres que habitan el parque.

Seguimos el recorrido por este parque que tiene tres senderos y un centro de visitantes. En el sendero encontramos unas áreas de reunión o descanso, para la eventualidad de algún incidente, sea por lluvia, perdida de grupo u otras razones.  Aparte, este parque contiene una laguna artificial que ha servido como hábitat para tortugas que allí viven de manera natural en sus aguas. En el parque se ubica un centro de protección de mariposas traídas de varias partes del territorio nacional. El Mariposario Metropolitano.

Con la guía de la profesora Marilyn pudimos conocer sobre métodos para detectar la edad de los árboles –que no siempre es fácil en los trópicos-, reconocer los diferentes tipos de hojas, raíces, clasificarlos por sus nombres e intercambiar sobre los usos tradicionales de plantas del bosque.

Pudimos entender la importancia de la ecología con respecto a nuestra carrera.

Cada uno de nuestros compañeros compartimos nuestras inquietudes y realizamos consultas para aclarar dudas. Así transcurrió nuestro recorrido por el sendero Los Caobos. Nos permitió obtener información desde el inicio hasta el final de nuestra gira.  Dentro de este sendero conocimos cómo diferenciar entre el árbol Panamá con otros similares (cuipo, barrigón).  También, a entender por qué las ramas que cuelgan de los árboles pueden dar cuenta sobre la edad del bosque.  Esos bejucos o lianas utilizadas por TARZÁN dentro de la serie de televisión. Aparte, pudimos observar cierta parte de la ciudad de Panamá y conocer algunas infraestructuras, tipo búnquer (búnker), utilizados por los Estados Unidos de América como depósitos o áreas de almacenaje.

Como parte de este trabajo, imágenes que demuestran cada uno de nuestros recorridos por el Parque Natural Metropolitano. Sin más nada que agregar les informo que nos queda para siempre la experiencia adquirida

Gracias…

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