Por: Matilde E. Tello R.
Curso avanzado de Cambio Climático y medidas de adaptación. Maestría en Administración de Proyectos de Construcción. Facultad de Ingeniería Civil. Universidad Tecnológica de Panamá.
Prof. Marilyn Diéguez
Introducción
Inmersa entre lo científico y natural, entre lo académico y recreativo, fue la experiencia vivida una mañana de un domingo en el BIOMUSEO, gracias al curso de Cambio Climático dictado por la Dra. Marilyn Diéguez, que recibimos para optar por el título de Maestría en Administración de Proyectos de Construcción en la UTP. Aún conservo mi boleto como recuerdo, con el afán de volver…
Quedé admirada al ver y compartir con una pluridad de personas en nuestro país que aún nos deleitamos en visitar un museo, lugar donde encontramos parte de nuestra historia, pero en este caso no nos referimos a la historia de la acostumbrada época escolar, sino un lugar que nos hiciese sentir y vivir ese tesoro que poco valoramos, nuestra gran riqueza natural, nuestra biodiversidad, que data de muchos años, poco conocida.
Inicio de la visita
Al subir por las escalinatas y adentrarnos a este fantástico entorno, sobre un piso de vitrales nos dieron las instrucciones sobre el recorrido en el biomuseo, y que de paso nos explicaron del porqué de la forma del techo sobre nuestras cabezas; ni me lo imaginaba, que simularía vivir la experiencia en un gran bosque bajo la lluvia, lo que no fue posible, puesto que ese día gozamos del astro rey muy sonriente, por lo menos esa mañana.
Los guías fueron parte importante en esta visita, quienes con mucho entusiasmo nos explicaban a detalle acerca de la biodiversidad de nuestro país, y la importancia de mantenerla para respirar aire puro, tener agua limpia y deleitarnos con su gran belleza.
De la existencia y el mantenimiento de cada ecosistema depende la vida de cada especie, y estos a su vez aportan importantes contribuciones a la medicina, en la curación y prevención de enfermedades. Tales son los casos de los organismos presentes en los arrecifes de coral que contienen compuestos medicinales, y de una bacteria que habita en la isla de Coiba, cuya estructura molecular de la coibamida, ofrece compuestos anticancerígenos, solo por mencionar algunas de la gran variedad de recursos que ofrece nuestra biota para el tratamiento de diversas enfermedades.
El Panarama
En vivo y a todo color mediante la interacción de ocho cámaras, como si estuviéramos en un bosque o en un río caudaloso, e inclusive en las profundidades del mar, escuchando las aguas caudalosas y los cantos trinos de nuestras exuberantes aves, nos mostraban la variante biodiversidad de nuestro pequeño pero rico istmo; no me perdí ningún detalle.
El Surgimiento del Istmo
Sorprendente como surgió el Istmo de Panamá entre las aguas, cerrando la brecha ente las tierras del norte y de Suramérica, y creando una separación del océano, lo que hoy día son el Atlántico y el Pacífico, y como por efectos de las nevadas, vientos alisios y corrientes marinas cambiaron la salinidad de sus aguas y por ende se vieron afectadas las diferentes especies marinas que en ellas existía y cambiando el planeta casi por completo.
El higuerón y otras especies
Así se llama el árbol de más de 70 años que sirvió de inspiración para el diseñador del Biomuseo. Me pareció sorprendente su robusticidad y como sus ramas o lianas entretejidas se extienden a tal grado que al topar con el suelo natural se convierten en raíces, a lo que aportaran mayor fuerza y vida al propio árbol. La estructura del Liderón lo componen en su mayoría sus gruesas ramas aéreas y sus lianas amarradas como telarañas sobre el suelo; no es muy coposo en cuanto a hojas se refiere, pero muy hermoso y ocupa el centro exterior del biomuseo.
Diversidad de especies de mariposas se pasean alrededor de toda la flora existente en el Biomuseo, algunas con lugares favoritos donde colocar sus huevos.
Encontramos además caña de azúcar, maíz, plantas medicinales, vino de palma, culantro, cebollas, variedad de plantas frutales, algunos trasplantados y otros germinados.
La extraña estructura del techo del Biomuseo tiene su significado, las azules representan el movimiento de las placas tectónicas que formaron el istmo, las naranjas el Puente de las Américas, las vigas, las lianas del higuerón, inspiración de diseño del museo.
La Tiendita
Terminando nuestro recorrido, pasamos a uno de mis sitios favoritos cuando turisteo, un pequeño espacio donde hacer shopping, y llevar uno que otro checherito, por la tiendita del biomuseo.
Desde suéteres, pulseras, chaquiras, bolsas, magnetos, lápices, de todo encontramos aquí y lo mejor de todo, a precios muy cómodos. No podemos retirarnos sin visitar la tiendita del biomuseo y llevar un recuerdito de nuestra agradable estancia en este lugar.
El tiburón gigante megalodón
Lo que me encontré en la tiendita, y no precisamente para comprar, la mandíbula de un gran pez, de un tiburón, el más grande que se haya conocido en la historia; lo tenían acampando aquí mientras terminan de remodelar el área donde lo tendrán en exhibición. Cuenta la historia que medía más de 16 metros de longitud.
Momento memorable
Cuanto he disfrutado esta experiencia; mi mente se ha remontado desde las profundidades del océano hasta el día de hoy observando las mariposas pasearse junto al grupo, mientras disfrutábamos del recorrido en las afueras del Biomuseo.
¡Cuán rico es nuestro país, cuántos recursos, cuanta vida! Hay tanto por conocer y disfrutar.
Luego de este momento, diría que Panamá no solo es Puente del Mundo y Corazón del Universo, sino más bien: Puente de Vida, del Mundo y Corazón del Universo.