Informe de gira

Por: Elías Ríos

La visita al Biomuseo, fue una experiencia muy enriquecedora. Esta estructura fue por el mundialmente reconocido arquitecto Frank Gehry, el Biomuseo es su primera obra en Latinoamérica y en el trópico. El edificio fue diseñado para contar la historia de cómo el istmo de Panamá surgió del mar, uniendo dos continentes, separando un gran océano en dos y cambiando la biodiversidad del planeta para siempre.

Durante la gira, pude entender, que el objetivo primordial de todo lo que se exhibe, está basado en el surgimiento del istmo de Panamá y su impacto en todo el planeta.

Figura 1. Especies en Panamá.

En cada una de las salas, había una gran cantidad de información acerca del istmo de Panama, plasmada en objetos, figuras y esculturas de cada evento. Tal fue el caso de la primera sala que visitamos, en la cual los guías junto con la intervención de la profesora Marylin, explicaban como el surgimiento del istmo de Panamá, produjo cambios en el clima, influenciados por la separación de los océanos y consecuentemente el cambio en las corrientes marinas y el patrón de los vientos. La exposición, “Galería de la Biodiversidad” se nos explicó el significado de Biodiversidad, la cantidad de especie identificada hasta la fecha y muchas más por descubrir. La biodiversidad nos beneficia en muchas formas. Nos suministra alimentos, medicinas, ayuda a mantener la salud de los ecosistemas y una gran variedad de productos útiles. A su vez se nos mostró las especies que se encuentran extintas, en peligro de extinción, vulnerables, las causas de estas vulnerabilidades y especies fuera de peligro.

Una de las salas que cautivó mi atención, fue “Panamarama” es un espacio de proyección de tres alturas y diez pantallas en la que muestran las maravillas naturales que conforman todos los ecosistemas de Panamá, desde el Pacifico hasta el Caribe.

Figura 2. Vista de pantallas del salón «Panamarama».

Figura 3. Basalto de almohada.

Continuando la gira, llegamos a la exhibición, “El Puente Surge” Panamá es un puente vivo que surgió del mar hace tres millones de años. Las gigantescas fuerzas del interior de la Tierra que formaron el istmo se presentarán con tres esculturas tectónicas de catorce metros de altura, en un espacio de encuentro táctil y físico con el mundo geológico. En esta exhibición se nos explica que Panamá se formó durante millones de años por choques entre las inmensas placas de rocas que componen la corteza terrestre. Estos choques provocaron las erupciones volcánicas que crearon la cordillera central de Istmo. Dentro de las rocas más antiguas de Panamá con aproximadamente 70 millones de años está el basalto de almohada, esta roca se forma cuando la lava entra en contacto con el agua fría del océano.

Hace 2 millones de años, Panamá cambió el mundo, se dice que transformó los patrones climáticos globales y la circulación oceánica, quizás ayudó a causar las eras glaciales e incluso pudo haber provocado los cambios climáticos en África, que impulsaron la evolución de los humanos ancestrales.

Luego, llegamos al salón “El Gran Intercambio” se nos explicó que cuando el istmo se cerró, se produjo un gran intercambio de especies entre Norte y Sudamérica. Observamos una estampida de esculturas animales que representan a 72 de las especies que empezaron a cruzar nuestro istmo desde hace casi 3 millones de años. Adicionalmente la separación de los océanos, provocó también que la fauna marina se dividiese, provocando adaptaciones nuevas especies del mar caribe y el pacífico. Este fenómeno coincide con un período de glaciación registrado en esa misma época.

Cabe destacar que el museo exhibe una gran cantidad de especies de insectos, moluscos, mariposas, entre otros, el sonido peculiar de los insectos y de los animales propios de la fauna de nuestro país, a medida que caminábamos, eran transmitidos en el sistema de bocinas y audios instalados en las salas de exhibición, esto hace de que cada visitante se siente en armonía con los sonidos reales de la fauna panameña. Algo que nos llamó mucho la atención, fue el hecho de que, en las primeras salas, se exponen especies de mariposa e insectos, especies que en algunos casos, son nuevas para la ciencia. Actualmente algunas están siendo estudiadas en los Estados Unidos, pero hay una gran cantidad de especies que todavía no se han identificado. Al parecer tampoco hay muchos taxónomos en el mundo que las puedan estudiar y tampoco personal interesado en la investigación.

Figura 4. Esculturas de la gran variedad de especies en su paso por Panamá.

Los seres humanos somos parte integral de la naturaleza. En un espacio abierto parcialmente al aire libre, dieciséis columnas contarán la historia de los humanos en el istmo y sus interacciones con la naturaleza de Panamá a lo largo del tiempo. “La Huella Humana” nos mostró la historia de las expediciones Escocesas al istmo de Panamá. De una manera muy interesante nos explica que Escocia formó asentamientos en Panamá en el área de Darién en el siglo XVII. Este es un hecho poco conocido para los panameños y es un dato histórico escasamente divulgado y de gran relevancia mundial. Los asentamientos Escoceses fracasaron debido a las enfermedades y a los ataques de los colonos españoles. El fracaso de este intento de colonización causó la bancarrota de Escocia y los llevó a la unión con Inglaterra, cambiando así la historia política de Europa.

Esta exhibición también ilustró la historia del activo comercio en el istmo de Panamá en los siglos XVII y XVIII y los numerosos ataques por piratas y corsarios que sufría nuestro pequeño istmo. Pudimos notar que todos los asentamientos panameños fueron atacados al menos una vez teniendo como resultado grandes pérdidas económicas y humanas.

Figura 5. Mural de las primeras llegadas al istmo.

De una manera muy contrastante, esta exposición nos demostró el ámbito humano e histórico de la evolución de nuestro istmo. Pudimos ver lo interesante, lo malo, lo bueno y lo esperanzador de los acontecimientos que moldearon y siguen siendo parte de lo que hoy llamamos Panamá. Como forma de enlazar las historias de nuestro pasado, la exposición nos muestra el contraste de la diversidad de nuestro istmo: diversidad de razas, culturas, religiones y costumbres, y el legado que cada una ha dejado en nosotros y que nos ha convertido en lo que hoy somos como país. En sus hermosas fotos y murales, la sala nos confirma la belleza del legado de nuestra historia y nos invita a acoger, celebrar y sentirnos orgullosos de nuestras diferencias para preservar nuestro legado cultural para futuras generaciones.

Fue muy educativo poder observar imágenes y fotografías que ilustraban la construcción del ferrocarril y del Canal de Panamá y leer sobre su importancia, sobre los grandes esfuerzos para su construcción y sobre la gran correlación y significancia que tuvieron estas obras con el desarrollo de la historia mundial. Se ilustró la importancia del ferrocarril interoceánico para la famosa “Fiebre de Oro de California”, el cual era utilizado como ruta de las personas provenientes de la costa este de Estados Unidos que querían probar suerte en la extracción de oro. Los viajeros llegaban en barco hasta Panamá, cruzaban en el ferrocarril y partían luego en barco hacia California. Esta travesía representaba un viaje más corto y menos peligroso que atravesar el continente Norteamericano.

Cuando Panamá emergió, dos océanos muy diferentes se formaron, cambiando la vida en toda la Tierra. Dos acuarios semicilíndricos de gran altura mostrarán cómo el Pacífico y el Caribe evolucionaron al quedar separados por la creación del istmo. “Océanos Divididos” fue una exhibición que nos ilustró sobre los cambios a las áreas marinas que resultaron de que el istmo de Panamá emergiera, formando 2 océanos diferentes, afectando la vida marina en todo el planeta. Observamos réplicas de fósiles de animales acuáticos que hace millones de años habitaban las costas de nuestro istmo. Y lo más impresionante de esta sala a mi concepto, fue ver los restos a escala real de un Megalodón, que fue el tiburón más grande del mundo, y del cual se han encontrado restos en nuestro istmo.

Figura 6. Mandíbulas hechas de resinas con dientes de un Megadolon. Escultura en escala real de un Megalodón.

Puedo decir que la visita al Biomuseo, fue una experiencia diferente, en un solo lugar apreciamos nuestros orígenes visto de diferentes ángulos. Este recorrido nos ha enriquecido excepcionalmente. Con propiedad, puedo decir, que el recorrido a través de cada una de sus exhibiciones, nos refuerza el orgullo de formar parte del tesoro que envuelve el lugar donde nos encontramos, nuestro istmo de Panamá.

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