Por: NILDA M. CORTÉS V. 2020.
MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN DE PROYECTOS DE CONSTRUCCIÓN. FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL. UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PANAMÁ
Es muy importante mostrar la historia de nuestro bello Panamá, de cómo hace millones de años nuestro país se encontraba en el fondo del mar. Hace 45 millones de años atrás, Panamá era un archipiélago de volcanes. Al surgir el istmo de Panamá, dividió dos océanos y conectó dos continentes poniendo en marcha profundos cambios globales. Siendo este uno de los eventos geológicos más importantes que han ocurrido en la tierra, formando patrones climáticos a gran escala, creando a su vez capas de hielo en el ártico y activando la biodiversidad en todos los continentes.
Según los estudios realizados nuestro istmo fue creado a través de la colisión de dos placas tectónicas, la placa Sudamericana y la placa del Caribe (Farallón), formando a su vez las primeras islas panameñas.
Durante la visita al Biomuseo nos comentaron que existen nuevos datos geoquímicos y geo-cronológicos que han sido tomados durante las obras de construcción y ampliación del Canal de Panamá. Estos, han proporcionado evidencias de que hubo una gran actividad volcánica durante una fase crítica de la aparición del Istmo de Panamá hace unos 25 millones de años; obligando a las cálidas aguas del Caribe, hacia el norte, a formar lo que hoy conocemos como Corriente del Golfo.

El gran archipiélago se formó con la unión de diversas islas. Con el choque de unas franjas de volcanes submarinos en el océano Pacífico con América del Sur, los volcanes más altos emergieron como islas, transformando la vía marítima en varios estrechos de menos profundidad. Los fósiles encontrados en Panamá evidencian que estas islas volcánicas estaban cubiertas de exuberante vegetación y rodeadas de arrecifes de coral llenos de peces.
Poco a poco, el istmo comenzó a subir hacia la superficie, convirtiéndose lentamente en un puente terrestre que volvió a conectar América del Sur y América del Norte. Este evento tomó más de 20 millones de años. Unos millones de años después Panamá empieza a conectarse con Centroamérica y con el tiempo grandes cantidades de sedimentos como: arena, tierra y barro, fueron colmatando las cuencas de aguas someras que fueron quedando.
Fuertes corriente marinas fueron acumulando sedimentos, desde el norte y del sur, cerrando brechas entre las islas de reciente formación. Durante millones de años, los depósitos de sedimentos fueron añadidos a las islas hasta aproximadamente 3 millones de años, formándose así un istmo entre América del Norte y América del Sur.
Nos contó el guía que los científicos creen que la formación del Istmo de Panamá es uno de los eventos geológicos más importantes que han sucedido en la tierra en los últimos 60 millones de años. A pesar de que es solo una pequeña franja de tierra, en relación al tamaño de los continentes, el Istmo de Panamá tuvo un enorme impacto en el clima de la tierra y su entorno.

Me sorprendió cómo la sala de exhibición del Biomuseo muestra una descripción de cómo fue reconstruido el pasado geológico de Panamá. El uso de vídeos, mapas geológicos, de las placas de la Tierra, secciones de las secuencias de fósiles y las técnicas de datación de rocas.
¿Cómo Panamá cambió el mundo?
Hace veinte millones de años un océano cubría la zona en Panamá de hoy en día. Había una brecha entre los continentes de América del Norte y del Sur a través del cual las aguas de los océanos Atlántico y Pacífico fluían libremente.
Con el surgimiento del Istmo de Panamá, el planeta experimentó cambios resultantes del orden mundial actual. Panamá ha separado dos océanos y unido dos continentes, durante tres millones de años.
El inicio de un nuevo patrón en la circulación oceánica mundial contribuyó a la glaciación del hemisferio norte, y el cambio el clima de los trópicos. Los vientos que atraviesan la Corriente del Golfo se calientan y Europa está a salvo de la congelación durante el invierno.
La formación del Istmo de Panamá también desempeñó un papel importante en la biodiversidad de nuestro mundo. El puente ha hecho más fácil para los animales y plantas migrar entre los continentes. Por ejemplo, en América del Norte, la zarigüeya, el armadillo, el puercoespín, todos se remontan a los antepasados que vinieron a través del puente terrestre de América del Sur. Del mismo modo, los antepasados de los osos, gatos, perros, caballos, llamas y mapaches, todos hicieron el viaje al sur a través del istmo.
Se promovió el intercambio de especies entre las Américas, lo que permite que la fauna amazónica colonice zonas tan al norte como México y la creación de la abundante biodiversidad tropical que tenemos hoy. Es responsable, también, del desarrollo extensivo de los arrecifes de coral.
Es posible que los ancestros de la especie humana bajaran de los árboles a causa del cambio climático en África.