Estudio de vulnerabilidad en subcuenca del río Chilibre

Por: Querube Cruz, Christian Encalada, Patricia Liebhardt y Roque Sclopis

Facilitador: Dra. Marilyn Diéguez Proyecto Final. Cambio Climático y Medidas de Adaptación (Asignatura de Doctorado optada como opción a Trabajo de Graduación). Maestría en Administración de Proyectos de Construcción. Facultad de Ingeniería Civil. Universidad Tecnológica de Panamá. 1 de diciembre de 2016

ÍNDICE GENERAL

1. INTRODUCCIÓN

2. MARCO TEÓRICO

2.1. Planteamiento del problema

2.2. Definición de la variable de investigación

2.3. Objetivos

2.3.1. Objetivo general

2.3.2. Objetivos específicos

2.4. Alcance de la investigación

2.5. Metodología

2.5.1. Nivel de investigación

2.5.2. Diseño de la investigación

2.5.3. Población y muestra

2.5.4. Técnicas e instrumentos de recolección de datos

3. MARCO CONCEPTUAL

3.1. Antecedentes históricos

3.2. Descripción general de la subcuenca del río Chilibre

3.3. Análisis y discusión de resultados

3.3.1. Precipitación y temperatura

3.3.2. Comentarios de la comunidad ante la problemática

3.4. Vulnerabilidad de la cuenca

3.4.1. Principales amenazas en la subcuenca (asociado al aumento de las precipitaciones)

3.4.2. Acción antropogénica

3.4.3. Medidas de adaptación y mitigación

4. CONCLUSIONES

5. RECOMENDACIONES

6. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. Zonas vulnerables a inundaciones en la Cuenca del Canal de Panamá (1970-2010).Fuente: Mi ambiente, 2013).

Figura 2. Cobertura boscosa subcuenca del río Chilibre.

Figura 3. Registro de temperatura diaria en el mes de Octubre de 2016 y datos históricos (Hidrometeorología, ETESA).

Figura 4. Vulnerabilidad en subcuencas del Canal de Panamá, 1971-2010 (Fuente: Mi ambiente, 2011).

Figura 5. Tipo y usos de suelos de la subcuenca de Chilibre.

Figura 6. Mapa de Capacidad Agrológica de la subcuenca del río Chilibre, todos los terrenos pertenecen a diferentes clases de terrenos no arables.

Figura 7. Pataconcito de Villa Grecia.

Figura 1. Precipitación promedio anual, en años; estación Chilibre. Fuente: Hidromet, ETESA.

Figura 2. Precipitación total anual, en años; estación Chilibre. Fuente: Hidromet, ETESA.

Figura 3. Precipitación promedio anual, en años; estación Alajuela. Fuente: Hidromet, ETESA.

Figura 4. Precipitación total anual, en años; estación Alajuela. Fuente: Hidromet, ETESA.

Figura 5. Radiación solar (horas). Fuente: Hidromet, ETESA.

ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Resultados de calidad de agua de los puntos monitoreados en la subcuenca del río Chilibre.

Tabla 2. Cobertura boscosa subcuenca del río Chilibre.

Tabla 3. Resultados de encuesta realizada en comunidad de Villa Grecia.

1. INTRODUCCIÓN

La vulnerabilidad de Panamá ante los impactos de las amenazas naturales muestra una tendencia que va en incremento, debido al aumento de la exposición física de seres humanos, bienes y servicios. Esto va relacionado con las condiciones de extrema vulnerabilidad climática.

La cuenca del Canal es de vital importancia para Panamá, tanto por el agua potable que suple las áreas urbanas de Panamá y Colón, como por el agua que aporta para el tránsito de las embarcaciones que cruzan por el mismo. La cuenca principal está conformada por subcuencas, las cuales aportan caudales a la misma para mantener su existencia. No obstante, durante los últimos años, estas cuencas se han visto afectadas por eventos de origen natural; debido a la variabilidad climática dentro de la zona, ocasionando, principalmente, inundaciones y sequías.

Para efectos de este proyecto, se estudiará la vulnerabilidad de la subcuenca del río Chilibre, cuenca que forma parte de la cuenca del Canal de Panamá. Este estudio de vulnerabilidad investigará la capacidad de respuesta que tiene la cuenca del río Chilibre frente a los efectos ocasionados por el aumento de las precipitaciones y sus efectos en esta zona, desde hace algunos años hasta la actualidad.

Con este proyecto, se identificarán y conocerán las variables asociadas al cambio climático que pudieron haber ocasionado este incremento en las precipitaciones. Luego se justificará si el aumento, en efecto se debe al cambio climático y los efectos que este aumento genera sobre la población dentro del área de la subcuenca. De igual forma, se planteará la influencia de la acción antropogénica y su consecuencia frente a los efectos de este aumento. Por último, se conocerá que tan vulnerable es la cuenca actualmente, frente a los efectos provocados por el aumento de las precipitaciones y, se propondrán medidas de adaptación y mitigación ante esta situación.

2. MARCO TEÓRICO

2.1. Planteamiento del problema

El problema de investigación se basa en el aumento de las precipitaciones sobre la subcuenca del río Chilibre, debido al cambio climático. Este problema responde a la interrogante de ¿qué ha ocasionado las inundaciones en esta subcuenca? ¿Ha sido a causa del cambio climático? Durante los últimos años, la subcuenca del río Chilibre ha presentado diversos cambios que se le atribuyen al cambio climático; los cuales han ocasionado el incremento de las precipitaciones en dicha zona, dando cabida a uno de sus principales efectos: inundaciones. Esto hace a la subcuenca vulnerable, ya que ésta se encuentra enormemente poblada en las laderas de su río principal, el río Chilibre. Probablemente, esta población no esté educada en planes de emergencia frente a desastres naturales, por lo que su capacidad de respuesta ante eventos de este tipo ya ocurridos, es baja y esto la hace más vulnerable aún. Por otra parte, han ocurrido otros cambios producto de la acción antropogénica, cuya influencia no debe ser ignorada.

2.2. Definición de la variable de investigación

Como variables de investigación, relacionadas con el cambio climático, se considerarán las siguientes: aumento en la intensidad y frecuencia de las precipitaciones durante un periodo de tiempos establecidos. También se tomará en consideración la variación de la temperatura y brillo solar para demostrar la relación del cambio climático con el aumento de las precipitaciones.

2.3. Objetivos

2.3.1. Objetivo general

Estudiar la vulnerabilidad de la subcuenca del río Chilibre y demostrar que, debido al cambio climático, el aumento de las inundaciones en la misma es un hecho real, producto del aumento en la intensidad y frecuencia de precipitaciones en dicha zona.

2.3.2. Objetivos específicos

• Identificar y conocer las características generales de la subcuenca.

• Identificar a la población vulnerable a los efectos de la problemática planteada.

• Analizar registros meteorológicos de la subcuenca, en temas de precipitaciones y temperatura.

• Analizar la percepción de la población afectada por la problemática.

• Definir prácticas que mejoren la adaptación a la variabilidad climática en las comunidades de la subcuenca

• Establecer acciones a tomar para reducir la vulnerabilidad a las variaciones climáticas en las comunidades.

2.4. Alcance de la investigación

Estudiar el efecto del cambio climático sobre el aumento en las precipitaciones en la subcuenca del río Chilibre; además, examinar los efectos que han ocasionado éstas sobre la comunidad ubicada en el área de afectación de la subcuenca; igualmente, definir acciones que mitiguen dichas afectaciones sobre las mismas y adapten a la cuenca a efectos futuros ocasionados por el cambio climático.

2.5. Metodología

2.5.1. Nivel de investigación

La presente corresponde a una investigación de nivel descriptiva y explicativa. Se establece como una investigación descriptiva, dado que se busca obtener características que describan la problemática y las afectaciones que han surgido a raíz de la misma; por otra parte, se establece como una investigación explicativa, ya que se va a buscar el porqué de la problemática asociado al cambio climático mediante el análisis de variables; al igual que posibles causas y efectos que han podido ocasionar la misma.

2.5.2. Diseño de la investigación

El diseño de este proyecto se enfocará en la recopilación de datos e información histórica, provenientes de la “web”, publicaciones, informes técnicos, entre otras fuentes, que permitan afirmar o no la problemática planteada. De igual forma, se optará por realizar expediciones a campo, para recopilar información estadística proveniente de la población afectada por la problemática, que permitan realizar un análisis sobre la variabilidad de estos datos en el tiempo.

2.5.3. Población y muestra

Se define como la población, la de la Cuenca del Canal de Panamá, que es la cuenca principal; y la muestra sería la subcuenca del río Chilibre, que pertenece a la cuenca del Canal de Panamá. Los corregimientos que forman parte del área de captación de la subcuenca son: Chilibre, Las Cumbres y parte del corregimiento de Ancón.

2.5.4. Técnicas e instrumentos de recolección de datos

Para la obtención de datos se utilizará, principalmente, el análisis documental obtenido de informes, documentos, indicadores estadísticos, tablas y gráficos comparativos de información meteorológica de la zona, publicaciones; de igual forma, se utilizarán encuestas realizadas a la muestra definida.

3. MARCO CONCEPTUAL

3.1. Antecedentes

La cuenca del Canal de Panamá y las subcuencas que la conforman, entre esas la subcuenca del río Chilibre, ha mostrado vulnerabilidad al cambio climático en varias ocasiones. Dos de ellas por causas que podrían considerar eventos extremos ocurridos en 1997-1998 y otro en diciembre de 2010. El impacto de estos eventos originó sequías y exceso de lluvia, respectivamente; lo cual ocasionó pérdidas y daños en vidas humanas, infraestructura, salud, seguridad y reducción del suministro de agua en la potabilizadora para las provincias de Panamá y Colón.

De acuerdo con estudios realizados por el Centro del Agua para el Trópico Húmedo de América Latina y el Caribe (CATHALAC) en septiembre de 2011, la cuenca fue afectada por trece eventos de El Niño y doce de La Niña, entre los años de 1971 y 2010; estos fenómenos climáticos están asociados el estrés hídrico o a estaciones secas muy pronunciadas. El Niño, a pesar de estar relacionado con la reducción de lluvias en algunos casos, causó un aumento en las precipitaciones que sobrepasó el récord histórico en los años 1976, 1982 y 1997.

Este estudio, además, concluyó que las subcuencas dentro de la cuenca del Canal de Panamá vulnerables a inundaciones causadas por el aumento de precipitaciones se encuentran al norte, oeste y sur del embalse Alhajuela (presa Madden) y suroeste del embalse Gatún; entre estas cuencas se encuentra la subcuenca del río Chilibre. En la siguiente figura se muestra un mapa con las áreas vulnerables a inundaciones dentro de la cuenca del Canal de Panamá.

Figura 1. Zonas vulnerables a inundaciones en Cuenca del Canal de Panamá (1970-2010).Fuente: Mi ambiente, 2013)

3.2. Descripción general de la subcuenca del río Chilibre

La Subcuenca de Chilibre pertenece a la cuenca del río Chagres, ésta última cual recibe la numeración 115 en el mapa de cuencas hidrográficas de Panamá (ver figura 1), correspondiendo a la cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá. La cuenca del río Chagres posee alrededor de 429 lugares poblados, tiene territorios en 40 corregimientos, 7 distritos, estando presente en tres provincias (Panamá, Panamá Oeste y Colón). Su extensión es de 3 338 km2 y está dividida en 50 subcuencas. La correspondiente al río Chilibre posee la numeración 15 de esta división (ver figura 2).

Figura 2. Mapa de cuencas hidrográficas de Panamá.

Figura 3. División de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá.

• Zonas vulnerables

El nacimiento del eje principal del río Chilibre se encuentra en la barriada Nuevo Sitio El Carmen, en la ladera noroeste del cerro Peñoncito, a aproximadamente 320 msnm, mientras que un brazo secundario del mismo, la quebrada Sonadora, nace 415 msnm en el cerro Peñón (ambos cerros en el corregimiento de Las Cumbres – véase figura 3). Desde este nacimiento, el río recorre un total de 36,9 km, hasta su desembocadura en el curso medio del río Chagres, aproximadamente, a 1 km al sur del poblado de Guayabalito.

Después de su nacimiento, pronto recibe el aporte de aguas de las quebradas Sonadora, Manteca, San Vicente, Pedernal, Ancha y Ñajú, entre otras, además de los ríos Agua Buena y Cabuya. Poco antes de desembocar en el río Chagres, recibe las aguas del río Chilibrillo, su principal afluente. En toda el área de captación, dominan las colinas bajas de poca pendiente y sólo en sus nacientes el río atraviesa por zonas con pendientes de alrededor 40 grados.

Figura 4. Cerro Peñón ubicado en el corregimiento de Las Cumbres.

• Demografía

La población total que se ubica dentro de la subcuenca del río Chilibre es una de las de mayor crecimiento demográfico dentro de la cuenca hidrográfica del Canal. Según el Censo de Población y Vivienda del 2000, la población de la subcuenca del río Chilibre era de 31 308 habitantes, de los cuales 15 577 son hombres y 15 731 son mujeres. Los sitios más poblados en esta subcuenca son: Alcalde Díaz con 7 688 habitantes, Villa Grecia con 3 165 y San Vicente con 2 439 habitantes.

De acuerdo a estudios realizados para el período entre 1980 y 1990, los corregimientos de Chilibre y Las Cumbre, además de concentrar la mayor población del área de la subcuenca, también eran los más densamente poblados. Según el estudio, Las Cumbres contenía 1 114 habitantes/km2 y Chilibre -en su región 297 habitantes/km2. Aparte de la densidad, estos corregimientos también tenían las mayores tasas de crecimiento anual, dado que en Las Cumbres contenía un 4,5% y Chilibre un 4,0%, lo que resultaba una duplicación en la población cada 12 años.

El mayor porcentaje de los pobladores lo conforman emigrantes de Veraguas, Coclé y Chiriquí. Las propias características de la subcuenca representan un atractivo para personas que emigran del interior del país ya que se encuentra cerca de la ciudad y tiene características urbanas y rurales. Esto último incide en el crecimiento poblacional de la subcuenca.

• Hidrología

La subcuenca del río Chilibre se encuentran ubicada en la parte central de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá, al este del Canal de Panamá.

La subcuenca de Chilibre tiene un área total de drenaje de 80,8 km2, lo que representa un 2,37% de la superficie de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá. Su recorrido pasa por tres corregimientos: Las Cumbres, Ancón y Chilibre, todos ellos del distrito de Panamá, provincia Panamá

De la superficie total, 15,3 km2 están en Las Cumbres, 23,5 km2 en Ancón y 42,0 km2 en Chilibre. Esta subcuenca limita al norte con el curso medio del río Chagres y la subcuenca del río Chilibrillo, al este con la micro cuenca de la quebrada La Cabima y el nacimiento del río Las Lajas, al sur con la divisoria de aguas de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá y las subcuencas de los río s Caimitillo y Calabazo, y al oeste con las subcuencas del río Casaya y la quebrada Julupa, ambos dentro del Parque Nacional Soberanía.

• Calidad de agua

De acuerdo a varios estudios realizados, se ha demostrado que el río Chilibre es el más afectado en la cuenca del canal, debido a la maña disposición de los desechos de la población, industrias, agroindustrias, canteras y basureros, deforestación, urbanización, etc. Se aprecia un proceso fuerte de eutrofización, el cual se caracteriza por los malos olores, propagación de vegetación acuática, producto del aumento de los nutrientes en las aguas.

En cuanto a la contaminación orgánica en el río Chilibre, se presentan varios sitios que han sido muestreados y sus valores de oxígeno disuelto son mayores a 10mg/l lo cual indica que tiene problemas de contaminación. Cuando se ha analizado la contaminación microbiológica (coliformes totales y fecales), se ha determinado que sus niveles de concentración fueron incluso superiores a los permitidos por las normas internacionales. Se tiene referencia de que entre los años 1975 y 1998 los nutrientes se incrementaron de 20 a 60 veces en el río Chilibre, como se puede apreciar en las tablas a continuación:

Tabla 1. Resultados de calidad de agua de los puntos monitoreados en la subcuenca del río Chilibre.

• Clima

Debido a la influencia de los dos mares, el clima se caracteriza por temperaturas moderadamente altas y constantes durante todo el año, con débil oscilación diaria y anual, abundante precipitación pluvial y elevada humedad relativa del aire.

Consta de una precipitación anual promedio cerca de los 3 500 mm, una humedad relativa promedio de 75% y una temperatura promedio de 30 °C, con máximas de hasta 38 °C y mínimas de 22 °C.

Existen dos estaciones climáticas definidas: la seca que va de diciembre a abril y la lluviosa de mayo a diciembre.

• Suelo

El territorio de la subcuenca pertenece a la región morfo estructural de regiones bajas y planicies litorales, claramente individualizadas desde el punto de vista topográfico, constituidas por rocas sedimentarias.

Se han realizado numerosos estudios en el área de la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá, los cuales la sitúan geológicamente dentro del bloque del Chocó. Se caracteriza porque contienen rocas sedimentarias como, areniscas tobáceas y maciza, calizas, lutitas, tobas, arcillas arenosas, tobáceas y bentoníticas, además basalto y andesitas intercaladas.

Los suelos de la subcuenca se caracterizan por ser suelos típicos de regiones tropicales, con altas temperaturas y climas húmedos. Se acuerdo a la clasificación que ofrece el Catastro Rural de Tierras y Aguas, son en su mayoría suelos meteorizados y de poca productividad y en su minoría, con un alto contenido de materia orgánica, mal drenaje y un pH ácido.

La proximidad a los centros urbanos en expansión ha dado paso al desarrollo de actividades variadas que van cambiando poco a poco el uso tradicional de los terrenos. Las actividades agrícolas y ganaderas como la industrial y la inmobiliaria, que, a su vez, demandan de manera creciente un amplio abanico de bienes y servicios que estimulan el asentamiento de nuevas actividades en el territorio y por consiguiente del cambio de usos de los suelos.

Igualmente, deben ser consideradas las grandes obras de infraestructura como el corredor Norte y su continuación hasta la ciudad de Colón que aumenta el valor de estos territorios y alimenta flujos migratorios de distintos grupos sociales.

La urbanización, en un alto porcentaje del territorio, ha provocado cambios irreversibles en los usos del suelo. La superficie impermeable ha crecido y continúa en proceso, lo cual reduce las zonas de infiltración e incrementa los escurrimientos urbanos.

Las áreas urbanas representan el 14,4% (2 035 Ha) ubicadas en la periferia de la subcuenca, las explotaciones mineras ocupan el 1,0% (142 Ha) y se localizan en la parte central de la cuenca en el área de Ñaju, y al oeste por el área de Calzada Larga y Caimitillo. Los cuerpos de agua ocupan una superficie del 0,1% (9 Ha) y los suelos desprovistos de vegetación ocupan el 1,7% (240 Ha).

Los suelos dedicados a la agricultura son pocos, menos del 1% del territorio y un 22% del territorio es dedicado a potreros y pastizales, principalmente hacia el nacimiento de las quebradas Guarumalito, Lato y Marañón.

• Flora

Es importante resaltar la importancia de los bosques por su trabajo en la regularización de las corrientes de agua, la conservación de los suelos, además de su importancia como albergue de diferentes especies de plantas y animales.

La cobertura vegetal, está conformada en un 27,5% (3 880 Ha) por matorrales y rastrojos dispersos, mezclados con bosques secundarios que ocupan el 20,1% del territorio (2 845 Ha) y los bosques maduros un 1,8% (250 Ha), los cuales se concentran al oeste, dentro de los límites del Parque Nacional Soberanía y en la parte alta del río Chilibrillo. Los pastizales ocupan el 19,8% del área (2 800 Ha) y se ubican en su mayoría en la parte central de la cuenca donde se concentra la actividad ganadera. La paja blanca cubre un 13,4% (1 895 Ha) del área y está dispersa, pero en parches extensos en la parte alta y baja del río Chilibre y la parte baja del río Chilibrillo. Las plantaciones forestales y los cultivos ocupan superficies muy pequeñas que ocupan un 0,01% (1,5 Ha).

Es importante señalar que la subcuenca tiene 127,6 km2 dentro del Parque Nacional Soberanía y 17 Ha dentro del Parque Nacional Camino de Cruces, jugando estas áreas protegidas un papel importante para la conservación de los bosques y protección de las cabeceras de los río s Cabuya y Agua Buena. Además, colinda con el Parque Nacional Chagres, con áreas altamente intervenidas en donde se observan grandes extensiones de pastizales y paja blanca.

Tabla 2. Cobertura boscosa subcuenca del río Chilibre.

Figura 5. Cobertura boscosa subcuenca del río Chilibre.

De lo anterior se desprende que la cuenca, objeto de este estudio, forma parte de las zonas de amortiguamiento de tres áreas protegidas: Parque Nacional Soberanía, Parque Nacional Camino de Cruces y Parque Nacional Chagres, lo cual ejerce presión sobre la conservación de los recursos naturales de los mismos. Desde este punto de vista, es necesario establecer estrategias tendientes a la protección del recurso hídrico, los suelos y los recursos forestales.

En la actualidad, los bosques maduros ocupan menos de 2% de todo el territorio y se encuentran cerca de la confluencia del río Chilibre con el río Gatún. Hay otros parches de bosque de crecimiento secundario los cuales están muy fraccionados y dispersos. Los bosques ribereños se encuentran totalmente alterados, en muchos de los casos han sido cortados hasta la orilla de los río s y quebradas, incumpliendo con lo establecido en la Ley 41 de 1998 (Ley General de Ambiente) que establece que se debe mantener un mínimo de 10 metros de vegetación a cada lado de la corriente para evitar problemas de erosión y sedimentación.

• Fauna

En la subcuenca se registra una abundante fauna y esto se debe fundamentalmente a la existencia de las áreas protegidas dentro de la misma. La realidad dentro de las subcuencas de los río s Chilibre y Chilibrillo es otra. La misma se ha visto mermada por la urbanización de gran parte de su territorio y por la deforestación.

En la subcuenca del río Chilibre y sobre todo en el área que corresponde al Parque Nacional Soberanía, se tienen registradas especies como el conejo pintado, ñeque, zainos, gato solo, venado cola blanca, armadillo, iguana verde, caimán, y entre las aves se destacan el tucán y las palomas y tortolitas. Es necesario señalar que estás especies se ven amenazadas por la cacería ilegal. Esta actividad ilícita se desarrolla desde las comunidades limítrofes al Parque, desde donde se realizan incursiones al mismo.

Los pobladores más antiguos atestiguan incluso la existencia de jaguares, manigordos etc. Lo cierto es que, con el establecimiento de los diferentes lugares poblados, el número de personas ha aumentado y la fauna ha disminuido.

3.3. Análisis y discusión de resultados

3.3.1. Precipitación y temperatura Para conocer el comportamiento de las precipitaciones en esta subcuenca analizaron los datos de las dos estaciones con la mayor cantidad de registros: Chilibre (115 002) y Alajuela (115 026). La estación de Chilibre se encuentra inactiva, actualmente; sin embargo, su periodo de actividad, que comprende desde 1970 hasta 1998, recopiló datos importantes que permiten conocer el comportamiento de esta variable en la subcuenca. Según fuentes de registros históricos del departamento de Hidrometeorología de ETESA, se obtuvo los siguientes resultados de precipitación promedio anual y precipitación total anual, respectivamente:

Figura 6. Precipitación promedio anual, en años; estación Chilibre. Fuente: Hidromet, ETESA

Figura 7. Precipitación total anual, en años; estación Chilibre. Fuente: Hidromet, ETESA.

Estas gráficas nos muestran que entre los años 1980 y 1995, las precipitaciones se mantuvieron en una oscilación constante; pero, a partir del año 1996, éstas sufrieron un aumento drástico. Ambas gráficas muestran una tendencia en aumento de las precipitaciones. Por otra parte, la estación de Alajuela (115026), se encuentra activa actualmente; y se utilizaron sus datos para ver el comportamiento de las precipitaciones a un tiempo más reciente (1960-2010). A continuación se muestra el Figura 3 con información de la precipitación promedio cada año y luego el Figura 4 con información de la precipitación total por año:

Figura 8. Precipitación promedio anual, en años; estación Alhajuela. Fuente: Hidromet, ETESA.

Figura 9. Precipitación total anual, en años; estación Alhajuela. Fuente: Hidromet, ETESA

De esta gráfica podemos extraer que la las precipitaciones tuvieron un aumento en el año de 1996, con 9mm en promedio ese año; de igual forma, este año se dio la mayor precipitación con un número de 3500mm ese año. La tendencia muestra que éstas están en aumento. Lastimosamente, las estaciones activas en esta cuenca, iniciaron su actividad hace poco tiempo y no almacenan una cantidad de registros y esto representa un sesgo en el análisis de los datos. Otra variable analizada corresponde a la cantidad de radiación solar en horas sobre la cuenca, como se muestra en la siguiente gráfica:

Figura 10. Radiación solar (horas). Fuente: Hidromet, ETESA.

Con esta gráfica se puede observar que ha aumentado la cantidad de tiempo de brillo solar que incide sobre la cuenca; lo cual nos afirma que la actividad solar ha aumentado. Por otra parte, en la siguiente figura se muestra la comparación de los registros de temperatura en Octubre de este año (2016) y aquella registrada en octubre de años anteriores (datos históricos).

Figura 11. Registro de temperatura diaria en octubre de 2016 y datos históricos (Hidrometeorología, ETESA).

Con esta figura, podemos notar que la temperatura actual se encuentra por encima de lo registrado históricamente, lo cual representa un aumento.

3.3.2. Comentarios de la comunidad ante la problemática Una forma de conocer el efecto de esta problemática en la cuenca es analizando la percepción de las personas de las comunidades. Recientemente, dio a conocer que los moradores de una de las comunidades más pobladas de la subcuenca, en San Vicente, dijeron que nunca antes en la vida habían sido víctimas de este tipo de situaciones (desbordamientos del río, principalmente); por lo que se mantienen en alerta en caso que vuelvan los aguaceros. Aseguran que la lluvia llegó “de repente” y la inundación de sus viviendas se dio en cuestiones de minutos; por lo que no pudieron salvar muchas de sus pertenencias (Fuente: La Estrella de Panamá. Septiembre, 2016). Para conocer más a fondo la percepción de la comunidad se encuestaron a 20 personas de la comunidad de Villa Grecia, otro punto en la cuenca con alta población. La encuesta tomó en cuenta 8 preguntas y los resultados obtenidos fueron los siguientes:

Tabla 3. Resultados de encuesta realizada en comunidad de Villa Grecia.

3.4. Vulnerabilidad de la cuenca

De acuerdo con estudios realizados por CATHALAC, la subcuenca del río Chilibre tiene altos niveles de vulnerabilidad tanto a inundaciones, como a sequías; esto se debe a la sobrecarga hídrica de los suelos, debido a las precipitaciones. En la Leyenda S= sí N=no N/S=no sabe I= Inundaciones D=deslizamientos C= caídas de árboles siguiente figura se muestran las cuencas de mayor vulnerabilidad dentro de la cuenca del Canal de Panamá, de acuerdo a vulnerabilidad socioeconómica, vulnerabilidad a inundaciones y vulnerabilidad a sequías.

Tabla 4. Vulnerabilidad en subcuencas del Canal de Panamá, 1971-2010 (Fuente: Mi Ambiente, 2011).

A partir de esta figura, se puede conocer que la subcuenca del río Chilibre tiene una vulnerabilidad alta a inundaciones; de igual forma, tiene una vulnerabilidad mayor a sequías y a situaciones socioeconómicas.

Además de las amenazas que presenta la subcuenca, algo que es importante, y que la hace aún más vulnerable es la poca capacidad de respuesta que tiene ante las mismas, o bien, para prevenirlas; esto se ve, principalmente, en la cantidad de población que existe en las laderas del río principal.

3.4.1. Principales amenazas en la subcuenca (asociado al aumento de las precipitaciones)

3.4.1.1 Inundaciones

La subcuenca de Chilibre es parte del sector del Pacífico del Corredor Transístmico, que corre hacia el río Chagres, y está localizada en el área más poblada de toda la cuenca del Canal.

Esta región tiene problemas sociales y ambientales significativos, tales como un pobre acceso al agua potable, deficientes servicios de recolección de desechos sólidos y suministro de electricidad, debido a la acelerada ocupación de la tierra por asentamientos humanos no planificados y por tanto, carentes de patrones de desarrollo urbano. Como consecuencia de ello, esta zona tiene la mayor demanda de agua al interior de la cuenca, y ésta es además de calidad deficiente. La sobrecarga hídrica de los suelos, debida a la precipitación y afloramientos de agua, causan la ausencia de precipitación en los márgenes y pueden contribuir a empeorar las inundaciones, lo que afecta la agricultura, la producción industrial y el medio ambiente.

En cuanto a la capacidad de absorción del suelo, esta subcuenca se caracteriza por ser periurbanas. La urbanización, en un alto porcentaje del territorio de las subcuencas ha provocado cambios irreversibles en los usos de suelo. La superficie impermeable ha crecido y continúa ese proceso, lo cual reduce las zonas de infiltración e incrementa los escurrimientos urbanos. Las áreas urbanas representan el 14,4% y están ubicadas en la periferia de la subcuenca. Las explotaciones mineras ocupan el 1,0% y se localizan en la parte central de la subcuenca en el área del Ñajú, y al oeste por el área de Calzada Larga y Caimitillo. Los cuerpos de agua ocupan una superficie del 0,1% y los suelos desprovistos de vegetación ocupan el 1,7%. Existe un área sin información debido a la nubosidad que corresponde a 0,3%. Los suelos dedicados a la agricultura son pocos, menos del 1% del territorio. Un 22% del territorio es dedicado a potreros y pastizales.

Figura 12. Figura de tipo y usos de suelos de la subcuenca de Chilibre.

Con el incremento del sector inmobiliario y por consiguiente la deforestación, ha llevado a la pérdida de la capacidad agrológica de los suelos, aumentando la impermeabilización de los mismos.

En la subcuenca del río Chilibre la mayor parte del territorio pertenece a la clase no arables de suelo, lo que significa que estamos en presencia de suelos con vocación forestal.

Figura 13. Mapa de capacidad agrológica de la subcuenca del río Chilibre, todos los terrenos pertenecen a diferentes clases de terrenos no arables.

La recolección de la basura en un factor que influye en la vulnerabilidad a inundaciones de la subcuenca. La Dirección Metropolitana de Aseo, de la Alcaldía de Panamá, es la encargada de la recolección de los desechos, sin embargo este servicio no es eficiente, ya que no hay continuidad. Principalmente en el área de Alcalde Díaz y Chilibre Centro se brinda un mejor servicio. Las áreas que no cuentan con carreteras pavimentadas o en buen estado no reciben la atención de la recolección. En la mayoría de estos casos son ubicados contenedores en la entrada de veredas o calles en mal estado, los cuales son recogidos de acuerdo a una programación establecida por la DIMAUD (esta programación no se cumple con rigurosidad). Al ser ubicados en las orillas de las calles ocasiona que algunos moradores, no necesariamente del área, depositen su basura en estos contenedores saturándolos o a que los desechos sean depositados en lotes baldíos, lo cual acarrea un problema de olores, lixiviados, propagación de insectos, así como un problema estético, en el área. En los lugares donde se ofrece el servicio (Alcalde Díaz y Chilibre Centro), cuando no se sigue con regularidad el programa de recolección, da lugar a vertederos improvisados (pequeños pataconcitos), los cuales contribuyen a la contaminación de las aguas, el suelo, el aire.

En otros casos, los desechos, son enterrados, quemados o arrojados a los cauces del río o quebradas.

Figura 14. Pataconcito de Villa Grecia.

Estas variables socio-ambientales hacen de la población de la subcuenca de Chilibre un área vulnerable a inundaciones, pues restan capacidad de resistencia ante los cambios climáticos.

3.4.1.2 Deslizamientos

Los deslizamientos se definen como el movimiento lento o rápido del material superficial de la corteza terrestre (suelo, arena, roca u otros materiales) pendiente abajo, debido a una pendiente muy empinada, a un aumento de peso, pérdida de la consistencia de los materiales o algún otro factor que genere un desequilibrio en la ladera. A estas condiciones se deben sumar factores externos como la sismicidad, el vulcanismo y las lluvias. En un segundo plano, se deben considerar la deforestación, las aguas subterráneas, entre otras.

El clima de acuerdo con las características que presenta, puede favorecer la inestabilidad del subsuelo al aportar una suficiente cantidad de agua. Ello debido a la presión que ejerce el líquido en los poros y fisuras del suelo. Así mismo, las lluvias y la formación de corrientes de agua por la superficie (escorrentía superficial) favorecen los procesos de erosión.

Las altas precipitaciones en combinación con el tipo de suelo, en algunos casos material muy alterado fomenta la formación y aceleración de los deslizamientos ya que un suelo arcilloso se satura por la cantidad de agua recibida, se hace más pesado y unido con el grado de pendiente se puede derrumbar o deslizar.

El territorio de la subcuencas de Chilibre pertenece a la región morfo estructural de regiones bajas y planicies litorales (cuencas sedimentarias), claramente individualizada desde el punto de vista topografía (altitud y pendiente). Corresponde a zonas deprimidas, constituidas por rocas sedimentarias. La topografía varía de aplanada a poco ondulada, los declives oscilan entre muy débil y débil.

Se han realizado numerosos estudios en el área de la cuenca del canal de Panamá, los cuales la sitúan geológicamente dentro del bloque del Chocó. Se caracteriza porque contienen rocas sedimentarias como, areniscas tobáceas y maciza, calizas, lutitas, tobas, arcillas arenosas, tobáceas y bentoníticas, además basalto y andesitas intercaladas. De acuerdo al Mapa Hidrogeológico de Panamá dentro de esta unidad hidrogeológica se localizan acuíferos de baja y muy baja productividad. “La ocurrencia de agua subterránea está limitada a la zona de meteorización o fracturación de las rocas sanas subyacentes”.

Los suelos en estas subcuencas se caracterizan por ser suelos típicos de regiones tropicales, con altas temperaturas y climas húmedos. Se acuerdo a la clasificación que ofrece el Catastro Rural de Tierras y Aguas, son en su mayoría oxisoles (suelos meteorizados y de poca productividad) y en su minoría inceptisoles (cuyas características son poco definidas, con un alto contenido de material orgánico, mal drenaje y de pH ácido).

Los oxisoles están asociados a terrenos viejos y estables, por lo que la vulnerabilidad a deslizamientos de estas subcuenca se dará en los sectores donde este material no sea mayoritario.

3.4.2. Acción antropogénica

La acción del cambio climático sobre la subcuenca del río Chilibre es una realidad; pero no se debe ignorar la acción humana como otra variable que incide sobre la vulnerabilidad de la misma.

El río Chilibre, río principal de esta subcuenca, ha recibido mucho desarrollo a su alrededor durante los últimos años. La acelerada urbanización a la que se encuentra sometido ha llevado a una impermeabilización de un buen porcentaje de sus suelos; provocando que las aguas que antes se infiltraban, ahora escurren directamente hacia el río principal, aumentando su caudal en dicha zona; esto lo agrava el hecho de que las viviendas se construyen a una distancia muy próxima al río y, en algunos casos, se hacen rellenos que disminuyen el área del cauce del río. Además de esto, el aumento de viviendas, aumenta la cantidad de las descargas de aguas residuales que, en su mayoría, se dirigen hacia el río principal; lo cual aumenta su caudal.

El aumento de construcciones y la disminución de área verde en dicha zona, ha afectado la capacidad de soporte de los suelos. Actualmente, los suelos pierden capacidad de soporte debido a su saturación, producto de las frecuentes precipitaciones y sus efectos; en ocasiones, la población es ignorante ante estas condiciones y ha construido improvisadamente en éstas zonas, lo cual ha aumentado la carga sobre estos suelos. Estas condiciones son terribles en las pendientes cercanas al río; ya que son más vulnerables a deslizamientos.

3.4.3. Medidas de adaptación y mitigación

Aunque Panamá es relativamente poco vulnerable a los ciclones tropicales y otros eventos catastróficos, en comparación con otros países de la región centroamericana, el país es frecuentemente afectado por diversas amenazas hidro-meteorológicas, incluyendo inundaciones, sequías y deslizamientos. Con la exacerbación de esta condición a causa de la influencia del cambio climático, la frecuencia e intensidad de eventos extremos, incluyendo a El Niño (ENOS), se espera que incrementen. El escenario de amenazas está sobrepuesto a una vulnerabilidad que también tiende a aumentar y que está asociada con un mayor grado de exposición física de la población y los bienes, debido al rápido crecimiento demográfico y a la expansión urbana no planificada, todo ello combinado con procesos de degradación ambiental. La configuración del riesgo resultante se pone de manifiesto en la serie de desastres con pérdidas significativas en la última década.

Según el estudio de CEPAL, “La economía del cambio climático en Centroamérica (201)” se espera cambios en la temperatura y la intensificación de las tormentas en Panamá, lo que traerá una serie de impactos económicos y físicos sobre el país. Este estudio también llama la atención acerca de la vulnerabilidad económica de sectores clave, tales como agricultura y turismo, así como la vulnerabilidad del Canal de Panamá y las actividades socioeconómicas asociadas con éste.

Por el otro lado, frentes frío s al final de la estación lluviosa que permanecen estacionados sobre territorio panameño, han causado lluvias inusualmente intensas y prolongadas, detonando inundaciones y deslizamientos de considerable impacto en el país. En los últimos años, Panamá enfrentó dos eventos de desastre por inundación que llevaron a la declaración de un estado de emergencia nacional.

A pesar del progreso sostenido de Panamá en el desarrollo de marcos de políticas y programas para el cambio climático en los últimos años, la serie de desastres ocurridos asociados con amenazas hidrometeorológicas ha revelado un perfil de incremento sostenido de la variabilidad climática que llama la atención para la pronta implementación de medidas climático resilientes en las áreas más vulnerables así como una mejoría generalizada en el conocimiento acerca del cambio climático y el fortalecimiento institucional para avanzar hacia la consolidación de marcos de política para la adaptación a este fenómeno.

Ante esta problemática es necesario realizar intervenciones acompañadas por líneas de acción que procuran el mejoramiento de la línea base de información climática herramientas de monitoreo, así como el desarrollo de mejores capacidades en gestión del conocimiento, fomento de una reducción integral del riesgo y la aplicación de un enfoque de adaptación al cambio climático en las áreas seleccionadas.

3.4.2.1 Desarrollo Comunitario

Es necesario analizar las múltiples y complejas causas que intervienen y se manifiestan en el deterioro de los recursos hídricos del área, por lo que es de fundamental trascendencia sensibilizar a los actores claves, desde sus diversas perspectivas, para implementar mecanismos que lleven a la recuperación, mantenimiento, conservación y aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos de la subcuenca. Es prioritario el fortalecimiento de las organizaciones de base comunitaria para alcanzar el desarrollo comunitario e involucrarse en la solución de problemas relacionados con temas de transporte, seguridad y salud.

3.4.2.2 Educación Ambiental

En la subcuenca de Chilibre, debido a sus serios problemas ambientales, se necesita poner en ejecución un programa de Educación Ambiental a todos los niveles que responda al clamor de la comunidad, el cual se expresa en cada reunión y taller desarrollado.

Debe haber un empoderamiento por parte de la comunidad del marco legal que rige la materia ambiental en el país y específicamente en la Cuenca del Canal.

El agua es un recurso finito y vulnerable, por lo cual es necesario tomar acciones que nos lleven a revertir los procesos de deterioro a los que han estado sometidos nuestros recursos hídricos, pero también a la valoración del recurso, lo cual nos conduce no solo a proteger y conservar, pero también a usar el recurso con prudencia y a evitar el despilfarro.

3.4.2.3 Plan de Acción

Desde el año 2010 existen en la cuenca 29 “comités locales” en 13 subcuencas constituidos con el apoyo de ACP quien promovió la realización de diagnósticos sociales y ambientales detallados, en todas las áreas a las cuales pertenecen los comités locales. Estos diagnósticos constituyen una fuente rica de información sobre la situación de cada subcuenca, especialmente las relaciones socio-económicas y las percepciones de los moradores sobre los recursos naturales de las subcuencas donde viven.

Para dotar a un Consejo Consultivo del área de la cuenca de un instrumento de planificación que definiera estrategias y acciones para la solución de los principales problemas que se presentan en la subcuenca del río Chilibre, relacionados con el recurso hídrico, los recursos naturales y la seguridad y salud de los habitantes de la subcuenca, la ACP desarrolló un Plan de Acción con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el mismo con fecha de septiembre de 2010 contempló actividades para monitorear las gestiones de diferentes recursos, de cada uno resaltamos los indicadores contemplados inicialmente:

• Gestión de Recursos Hídricos

– Mayor número de sistemas de tratamiento de aguas residuales construidas y/o mejoradas.

– Mejoramiento de la calidad del agua en tres cuerpos de agua identificados (Qda. Sonadora, Qda. Pedernal y Qda. Furnia), se deben considerar la disminución de E. coli registrada y el mejoramiento en los niveles de oxígeno disuelto. Usar de referencia el Informe de la Calidad del Agua de la ACP.

– Mayor número de personas con sistema de agua potable o mejorada, los cuales trabajan eficientemente.

– Mayor número de actividades productivas ambientalmente adecuadas, con sus PAMA`s aprobados.

– Vertederos de desechos sólidos improvisados eliminados.

• Gestión de Recursos Naturales

– Mayor número de río s y quebradas con cauces reforestados.

– Nacimientos de los río s reforestados.

– Empresas mineras con programas de recuperación de suelos aprobados y ejecutándose.

– Mayor número de personas capacitadas ambientalmente y con conocimiento de las normativas legales.

• Gestión de Aspectos Relacionados con Seguridad Social y Salud

– Disminución en el número de delitos cometidos en el área.

– Menor número de desempleados en la subcuenca.

– Mayor número de personas con problemas de tenencia resueltos.

– Mayor número de familias con viviendas mejoradas.

– Carreteras y puentes en buen estado.

– Aumento en el número de OBC existente en el área.

Si bien es cierto, este Plan de Acción no está enfocado directamente al fortalecimiento directo de la subcuenca en cuanto defensa a fenómenos naturales productos del cambio climático, el mismo contempla actividades que refuerzan la comunidad en muchas variables que influyen en la vulnerabilidad a inundaciones y deslizamientos. Este Plan de Acción fue elaborado en septiembre de 2010 y comprendía un tiempo de ejecución de 5 años, por lo que los resultados deben estar por publicarse.

En la misma línea, Panamá ha realizado proyectos pilotos de adaptación al cambio climático, basado en las 52 cuencas hidrográficas del país.

Panamá actualmente se encuentra desarrollando su tercera comunicación nacional sobre cambio climático y en la misma está contemplada desarrollar una estrategia nacional de adaptación al cambio climático en los sectores más vulnerables y prioritarios para el país.

La ley 8 del 25 de marzo del 2015, que crea el Ministerio de Ambiente, reconoce el desafío que representa el cambio climático para la población. Es por eso que en ese sentido, la Estrategia Nacional de Cambio Climático de Panamá se formula en base a los lineamientos del Plan Estratégico Gubernamental 2014-2019 y prioriza inversiones e iniciativas nacionales de adaptación donde la Seguridad Alimentaria, Hídrica, Energética, Marino-Costera, Logística y Distritos Resilientes al Cambio Climático son metas nacionales. Se priorizan medidas de adaptación en las siguientes municipalidades prioritarias: Aguadulce, Arraiján, Changuinola, Chitré, Colón, David, La Chorrera, Panamá, San Miguelito y la Comarca de Guna Yala. Estos municipios fueron escogidos por su grado de vulnerabilidad, densidad poblacional y potencial económico.

En adición, cuando se crea el Ministerio de Ambiente, mediante la Ley 25 de 2014, la misma en su artículo 126-D contempla la creación de un Fondo Nacional de Adaptación al Cambio Climático que financiará medidas de adaptación prioritarias (antes mencionadas). Estos ingresos procederán de aportaciones públicas o privadas, organismos nacionales e internacionales, contribuciones de proyectos de mitigación, y de otros mecanismos de financiamiento que se implementen en el futuro. Se plantea una capitalización inicial para el último trimestre del año 2016 y se espera que el Fondo inicie operaciones durante el cuarto trimestre del 2017.

4. CONCLUSIONES

Existen ciertos factores que intensifican la vulnerabilidad de la Cuenca ante inundaciones:

• Las subcuencas de los ríos Chilibre y Chilibrillo contienen el cincuenta por ciento de toda la población de la cuenca hidrográfica del canal, en general. Lo anterior nos indica que el crecimiento poblacional incrementa, de manera acelerada, la demanda por el recurso hídrico, mientras que la oferta no mejora y la calidad de agua en los cuerpos de agua se deteriora cada vez más.

• La basura constituye un serio problema en las subcuencas. El mal estado de las calles, la falta de educación ambiental, el deficiente cálculo de los contenedores de basura y la mala planificación en la recolección de la misma han hecho que surjan vertederos improvisados o saturados. Estos vertederos atentan contra la salud de los habitantes de las subcuencas y contra la salubridad de sus ríos, quebradas y suelos, pues dicha basura termina obstruyendo sistemas de drenajes que no desarrollan sus capacidades de diseño provocan inundaciones.

• Los bosques de galería prácticamente han desaparecido y las laderas están desprotegidas. Se han permitido construcciones a las orillas mismas de los cauces, lo cual se constituye en riesgos de inundación y riesgos para la vida misma.

• La actividad minera aporta gran cantidad de sedimentos a los cauces. No se cuenta con medidas de mitigación que contribuyan a la disminución de sedimentos, los cuales son arrastrados por las escorrentías, ni con medidas de protección de taludes, para la estabilidad de los mismos.

• La capacidad agrológica de los suelos existentes y el análisis de su uso potencial, nos indica que son suelos con vocación forestal en su gran mayoría.

Estos factores y el aumento de las precipitaciones a causa del cambio climático, hacen que las inundaciones, los deslizamientos y las pérdidas materiales sean un tema inevitable en la subcuenca de Chilibre.

5. RECOMENDACIONES

La acelerada urbanización a la que se encuentran sometidas las subcuencas ha llevado a una impermeabilización de un buen porcentaje de sus suelos. Las aguas discurren hacía los río s y quebradas arrastrando a su paso los desechos sólidos que no se disponen adecuadamente, hacía cauces saturados con sedimentos, todo lo cual se constituye en un riesgo para la vida, al haber permitido la construcción de viviendas a las orillas de los mismos. Por otro lado sino se siguen las recomendaciones en cuanto a la capacidad de uso de suelos, el deterioro de este recurso es inevitable.

Es necesario un fortalecimiento organizativo, que les permita a las comunidades hacerle frente a problemas sociales que están afectando a las mismas y que contribuyan al empoderamiento de los problemas y a contribuir a las soluciones de los mismos, así como poder acceder a fondos de inversión, para la solución de problemas puntuales en las comunidades. Y así, disminuir la vulnerabilidad que presenta la población de la subcuenca a seguir sufriendo de inundaciones periódicamente.

Panamá debe continuar desarrollando proyectos pilotos de adaptación al cambio climático ya sea mediante aportaciones públicas o privadas, organismos nacionales o internacionales, se debe contribuir en proyectos de mitigación.

6. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Ambiente, M. (Mayo de 2013). Mi ambiente. Obtenido de Aumento de la resiliencia al cambio climático y la variabilidad climática en el arco seco y la cuenca del canal de Panamá.

Panamá, C. I. (s.f.). Plan de acción inmediata: subcuenca del río Chilibre.

USAID. (Junio de 2010). Diagnóstico técnico de las subcuencas de los ríos Chilibre y Chilibrillo.

USAID. (Septiembre de 2010). Plan de acción subcuenca del río Chilibre.

USAID, A. (1999). La cuenca del canal: Deforestación, contaminación y urbanización.

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