Por Raúl Frías. Marzo, 24 de 2020.
Curso avanzado de Cambio Climático y medidas de adaptación. Maestría en Administración de Proyectos de Construcción. Universidad Tecnológica de Panamá
Introducción
Con el objetivo de conocer más la historia natural de la República de Panamá, el día 8 de marzo de 2020 se realizó una gira al Biomuseo dirigida por la Dra. Marilyn Diéguez con la participación de los estudiantes del curso avanzado de Cambio Climático.
El Biomuseo está ubicado en la Calzada de Amador, también conocido como el Causeway, el cual queda situado en la entrada sur del Canal de Panamá. Se puede llegar tomando un transporte selectivo (taxi) o un transporte colectivo (Metrobus), y el trayecto desde la Ciudad de Panamá toma unos 10 o 15 minutos. En este documento nos enfocaremos en resumir la información suministrada de los impactos del surgimiento del Istmo.

La muestra permanente del Biomuseo se titula Panamá: Puente de Vida. Ocho galerías y ocho «artefactos de asombro» nos cuentan el origen del istmo de Panamá y su impacto gigantesco en la biodiversidad del planeta.

Marco teórico
Los dos eventos más significativos que tuvieron lugar en el Mioceno tardío y a principios del Plioceno fueron la crisis de salinidad en el Mediterráneo y la formación del Istmo de Panamá en América Central. La formación del Istmo de Panamá fue gradual. Se inicia en el Mioceno superior permitiendo todavía, unas veces con restricciones otras con una mayor facilidad, la circulación entre el Mar Caribe y el océano Pacífico.

El Istmo de Panamá es un estrecho pedazo de tierra que se encuentra entre el Mar Caribe y el océano Pacífico, y une América del Norte y América del Sur. Se cree que se formó completamente hace aproximadamente 2,8 millones de años, sin embargo, los científicos aún no están seguros de los procesos que condujeron a esto.

Antes de crearse el actual istmo, las aguas cubrían la zona del actual Panamá. Una gran masa de agua separaba los continentes de América del Norte y del Sur, lo que permitía a las aguas de los océanos Pacífico y Atlántico mezclarse libremente. Bajo la superficie, dos placas de la corteza terrestre se desplazaban lentamente, obligando a la placa del Pacífico a deslizarse bajo la placa del Caribe.

La presión y el calor causado por esta colisión tectónica llevaron a la formación de volcanes submarinos, algunos de los cuales crecieron lo suficiente como para conformar islas, hace unos quince millones de años. Mientras tanto, el desplazamiento de las dos placas también fue empujando al fondo marino, obligando lentamente a emerger algunas zonas sobre el nivel del mar. Con el tiempo, grandes cantidades de sedimentos (arena, lodo y barro) de Norte y Sudamérica rellenaron las zonas existentes entre la nueva formación de islas.
Durante millones de años, los depósitos de sedimentos ampliaron las islas, vinculándolas, originando hace unos tres millones de años la formación de un istmo, entre el Norte y el Sur de América. Se estima que la formación del istmo de Panamá es uno de los acontecimientos geológicos más importantes en los últimos sesenta millones de años. Aunque solo era un pequeño fragmento de tierra en relación con el tamaño de los continentes, el istmo de Panamá tuvo enorme impacto en el clima de la Tierra y su medio ambiente.
Al impedir el desplazamiento de las masas de agua entre los dos océanos, este puente de tierra desvió las corrientes oceánicas del Atlántico y el Pacífico. Las corrientes del Atlántico se vieron obligadas a desplazarse hacia el norte, y finalmente se originó un nuevo sistema que llamamos la Corriente del Golfo. Con las cálidas aguas del Caribe que fluye hacia el noreste del Atlántico, el clima del noroeste de Europa se volvió más cálido (unos 10 °C más fríos sin el transporte del calor de la corriente del Golfo.) El Atlántico, que ya no se mezclaba con el Pacífico, aumentó su salinidad. Cada uno de estos cambios ayudó a establecer el sistema de circulación oceánica mundial actual.
La interrupción de la comunicación aporta un cambio importante en la paleoceanografía. Se refuerza la corriente del Golfo, se influye en la glaciación del hemisferio norte y se configuran las nuevas provincias paleozoogeográficas. Al mismo tiempo la formación de un puente intercontinental entre las dos Américas facilita los desplazamientos de la fauna continental en ambos sentidos.

En resumen, el istmo de Panamá, directa e indirectamente, influyó en el océano y las pautas de circulación atmosférica, que regulan las pautas de precipitaciones, y a su vez los paisajes. Las evidencias también sugieren que la creación de esta masa de tierra generó el clima cálido y húmedo del norte de Europa y dio lugar a la formación de la capa de hielo del Ártico, y contribuyó a la edad de hielo durante las siguientes épocas del Pleistoceno.