Por: Manuel López y Mirna Poveda. 2019.
Biomuseo. Informe de gira. Curso avanzado de Cambio climático y medidas de adaptación. Facultad de Ingeniería Civil. Universidad Tecnológica de Panamá.
Profesora Dra. Marilyn Diéguez Pinto
LA “RED VIVIENTE” se encuentra luego de la sala de exhibición “OCÉANOS DIVIDIDOS”. Consta de una estructura gigantesca donde se puede apreciar la relación entre la flora y la fauna y las relaciones de co-dependencia que existen entre ellas.
La RED VIVIENTE fue inspirada en el bosque tropical húmedo de la isla Barro Colorado que se encuentra ubicada dentro del embalse Gatún. Se le dice isla, pero en realidad no es mas que la cúspide de elevadas montañas y tierras que fueron inundadas cuando se represó el río Chagres para formar lo que, en su momento, fue el lago artificial más grande del mundo.

El asombro de esta gran obra de arte es lo inferior que nos hace sentir por la magnitud y el tamaño con que cuentan. Nos permite conectar de una manera tan profunda y entender la dependencia de un solo árbol, el higuerón, y la biodiversidad que se atañe a ella, ya sea de manera directa o indirecta.
De manera directa, asombra ver la relación simbiótica entre este árbol y la avispa. Las avispas son las encargadas de polinizar sus flores y utilizan sus semillas para poner los huevos, que sirve de refugio y alimento para los futuros descendientes. Ya cuando la inflorescencia madura y se transforma en un fruto, las avispas salen, donde los machos mueren y las hembras buscan otros árboles para empezar nuevamente el ciclo. Relaciones indirectas, está el de la simple cadena alimentaria donde muchas especies de loros, murciélagos se comen el fruto y a su vez, sirven de alimento para otras especies como las grandes boas.
Esto y muchísimo más se resume en una gran pantalla interactiva y de fácil entendimiento donde con solo este árbol, el higuerón, se puede mapear la interdependencia de muchas especies. Además de la pieza central, también cuenta con reproducciones audiovisuales que muestran otras relaciones y redes entre especies. Estaba la del invasor que era el perico y el nido de las termitas.
El perico utiliza el nido de las termitas para poner sus huevos e incubar, así como también le sirve para alimento. Otro «stand» contenía el de la protección entre los nidos de abejas y el de las hormigas. Las abejas ahuyentaban a los osos hormigueros y las hormigas protegían a las abejas de otras hormigas invasoras.

El tercer «stand» que nos sorprendió fue el de la rana que depositaba sus huevos en una flor que en su interior, por la forma en que esta constituida, recolecta agua de lluvia. De aquí eclosionan y se convierten en renacuajos y de ahí, en ranas. Sin embargo, otras especies también utilizan esta flor para desovar, como es el caso de las mantis religiosas. Sin embargo, aquí la cadena alimentaria interviene. La mantis se alimenta de los renacuajos.
Las hormigas
En la zona de la red viviente pudimos aprender en los vídeos que las hormigas trasladan hojas de un punto hacia su colmena. Muchas veces -equivocadamente- decimos que de estas hojas ellas se alimentan, sin embargo, las hormigas utilizan a estas hojas para nutrir a un hongo de jardín que se encuentra dentro de su colmena. Las hormigas mastican las hojas y restos vegetales y producen una pasta para el hongo -que la utiliza de fuente de energía y materiales- y del hongo, las hormigas se alimentan.
Es increíble la labor que tienen estas hormigas a pesar de ser un grupo de tamaño pequeño, se protegen y trabajan para el bien de la comunidad, es decir son admirables.
Nos sorprende aún más la forma de comunicarse ya que ellas no pueden ver. Utilizan su capacidad de recepcionar sonidos -que no son captados por el oído humano- y sus tactos, incluyendo la feromona, para comunicarse entre sí. Muchos animales utilizan este método de comunicación y la feromona de las hormigas para poder cazarlas y alimentarse de ellas. Los animales que más se alimentan de las hormigas son los pájaros, el oso hormiguero y las arañas, entre otros.

Es impresionante poder levantar nuestro peso 50 veces. En verdad suena impresionante y se estima que las hormigas pueden levantar esas veces su propio peso.
Las hormigas pueden acabar completamente con las hojas de un árbol en menos de un mes, si se lo proponen.