Biomuseo. Sala: La Red Viviente

Por: R. Aron Villarreal. Marzo, 2020.

Curso avanzado de Cambio climático y medidas de adaptación. Maestría. Facultad de Ingeniería Civil. Universidad Tecnológica de Panamá.

Introducción al informe

El siguiente informe tiene como objetivo primordial, expresar mis emociones de la de gira realizada al Museo de la Biodiversidad de Panamá (ubicado en el Causeway de Amador), haciendo énfasis de las impresiones generadas al conocer la sala de exposición “Red viviente”. Esta gira fue realizada el 8 de marzo de 2020 en la que participamos el grupo de la asignatura Cambio Climático, graduandos 2020 de la maestría en administración de proyectos de construcción de la facultad de de Ingeniería Civil de la Universidad Tecnológica de Panamá.

Inicialmente tenía la idea de que por llamarse “biomuseo” encontraría solamente muestras de especies y la descripción de ellas a lo largo de toda la exposición. Gracias a esta gira pude comprender que el alcance de la exposición del museo es mucho mayor que la expectativa que tenía antes de conocerlo.

Antes de escribir mis emociones acerca del tema medular de este informe, o bien, descripción particular de la sala “Red viviente”; me sentiría inconforme al no describir, aunque sea brevemente, mis impresiones en cuanto a la exterioridad del edificio de exposición, arquitectura, secuencia y distribución interna de las salas, por lo que haré una breve mención de ellas antes.

Exterioridad del biomuseo

Mi impresión general de los alrededores del edificio fue que me deleitó completamente la parte exterior en donde se encuentra la vegetación frondosa ubicada entre las oficinas administrativas y el edificio del museo; sin embargo, creo que por tratarse de un “museo de la biodiversidad” pudiese haberse incluido una mayor cantidad y variedad arbórea en la sección contigua al edificio principal, de forma tal de que hubieran especies de aves u otros animales interactuando con el ambiente, en lugar de observar un gran espacio cubierto solamente por grama.

Arquitectura del edificio

Me parece que la arquitectura del edificio sale de lo cotidiano, sin embargo, los materiales utilizados en esta edificación prácticamente son los mismos comúnmente encontrados en cualquier otra construcción (concreto, acero, vidrio y más concreto). Particularmente no me impresionó para nada el hecho de que las columnas, vigas y techo del museo intentara emular la naturaleza de los árboles. Hubiera preferido que, en su lugar, la arquitectura hubiera considerado o emulado materiales más naturales y que el edificio no usara tanto aire acondicionado en algunas salas, más bien, un diseño bioclimático que extrajera el calor e incluyera brisa fresca del ambiente.

Secuencia y distribución de las salas

La secuencia de exposición de las salas me parece adecuadas. Sin embargo, creo que es importante ver de forma gráfica un mapa secuencial antes de ingresar. Es la primera vez que voy al biomuseo y aunque pudiera existir este mapa secuencial, debería ser muy llamativo para los visitantes.

En cuanto a la distribución de las salas, me parece que hizo falta más espacio a algunas salas tales como: la inicial de “Biodiversidad”, la del “Istmo Surge”, la de animales del “Gran Intercambio”, espacios ubicados frente a las peceras en la sala de “Los océanos” y en la sala temporal de Cambio Climático. Esto se constataba en el momento en que otros visitantes se veían obstruidos por nuestro grupo, por lo que considero que fue un tanto incómodo para otros visitantes ajenos a nuestra gira; pienso que la distribución interna debió diseñarse un poco mejor para estos casos.

Red viviente

Tuve la suerte de que pude escoger la descripción de esta sala del biomuseo, puesto que fue la sala que más me gustó y emocionó de todo el recorrido. Inicialmente no tenía la más mínima idea de lo que se trataba en esta sala.

Me parece que la escultura de las avispas que interactúan dentro del fruto del higo honra perfectamente una relación incomprendida para mí hasta ese momento. En todo el centro de esta sala y mostrando el ciclo completo en el piso, definitivamente llama mucho la atención y el querer saber más acerca de estos ciclos de interacción entre los organismos. Particularmente esta escultura que llama la atención, me hizo comprender inmediatamente de qué se trataba esta sala y cómo poder disfrutarla en sus diversos escenarios.

La interacción de las avispas del higo con su fruto, la de los pericos barbinaranja con los comejenes, la de la vida de los escarabajos con la materia orgánica muerta de los árboles y las demás me hacen pensar en que en realidad conocemos muy poco de las interacciones de la naturaleza con el ambiente de forma global. Considero que al final de todo, hay una interacción a nivel microscópico mucho más compleja que nos falta por conocer y entender.

La falta de tiempo en el recorrido no me permitió poder disfrutar de cada uno de los escenarios de esta sala. En adición, tuve la oportunidad de reportarle, a uno de los guías, que uno de los escenarios tenía el audio dañado para que pudieran tomar acciones en su reparación.

El recorrido de esta sala me impactó tanto que me gustaría ir nuevamente solo para concluir los demás escenarios. Confío en que próximamente estaré visitando nuevamente este museo para ver y con mayor detalle conocer todos los escenarios de todas las salas contenidas en él.

La red viviente

Por: Manuel López y Mirna Poveda. 2019.

Biomuseo. Informe de gira. Curso avanzado de Cambio climático y medidas de adaptación. Facultad de Ingeniería Civil. Universidad Tecnológica de Panamá.

Profesora Dra. Marilyn Diéguez Pinto

LA “RED VIVIENTE” se encuentra luego de la sala de exhibición “OCÉANOS DIVIDIDOS”. Consta de una estructura gigantesca donde se puede apreciar la relación entre la flora y la fauna y las relaciones de co-dependencia que existen entre ellas.

La RED VIVIENTE fue inspirada en el bosque tropical húmedo de la isla Barro Colorado que se encuentra ubicada dentro del embalse Gatún. Se le dice isla, pero en realidad no es mas que la cúspide de elevadas montañas y tierras que fueron inundadas cuando se represó el río Chagres para formar lo que, en su momento, fue el lago artificial más grande del mundo.

El asombro de esta gran obra de arte es lo inferior que nos hace sentir por la magnitud y el tamaño con que cuentan. Nos permite conectar de una manera tan profunda y entender la dependencia de un solo árbol, el higuerón, y la biodiversidad que se atañe a ella, ya sea de manera directa o indirecta.

De manera directa, asombra ver la relación simbiótica entre este árbol y la avispa. Las avispas son las encargadas de polinizar sus flores y utilizan sus semillas para poner los huevos, que sirve de refugio y alimento para los futuros descendientes. Ya cuando la inflorescencia madura y se transforma en un fruto, las avispas salen, donde los machos mueren y las hembras buscan otros árboles para empezar nuevamente el ciclo. Relaciones indirectas, está el de la simple cadena alimentaria donde muchas especies de loros, murciélagos se comen el fruto y a su vez, sirven de alimento para otras especies como las grandes boas.

Esto y muchísimo más se resume en una gran pantalla interactiva y de fácil entendimiento donde con solo este árbol, el higuerón, se puede mapear la interdependencia de muchas especies. Además de la pieza central, también cuenta con reproducciones audiovisuales que muestran otras relaciones y redes entre especies. Estaba la del invasor que era el perico y el nido de las termitas.

El perico utiliza el nido de las termitas para poner sus huevos e incubar, así como también le sirve para alimento. Otro «stand» contenía el de la protección entre los nidos de abejas y el de las hormigas. Las abejas ahuyentaban a los osos hormigueros y las hormigas protegían a las abejas de otras hormigas invasoras.

El tercer «stand» que nos sorprendió fue el de la rana que depositaba sus huevos en una flor que en su interior, por la forma en que esta constituida, recolecta agua de lluvia. De aquí eclosionan y se convierten en renacuajos y de ahí, en ranas. Sin embargo, otras especies también utilizan esta flor para desovar, como es el caso de las mantis religiosas. Sin embargo, aquí la cadena alimentaria interviene. La mantis se alimenta de los renacuajos.

Las hormigas

En la zona de la red viviente pudimos aprender en los vídeos que las hormigas trasladan hojas de un punto hacia su colmena. Muchas veces -equivocadamente- decimos que de estas hojas ellas se alimentan, sin embargo, las hormigas utilizan a estas hojas para nutrir a un hongo de jardín que se encuentra dentro de su colmena. Las hormigas mastican las hojas y restos vegetales y producen una pasta para el hongo -que la utiliza de fuente de energía y materiales- y del hongo, las hormigas se alimentan.

Es increíble la labor que tienen estas hormigas a pesar de ser un grupo de tamaño pequeño, se protegen y trabajan para el bien de la comunidad, es decir son admirables.

Nos sorprende aún más la forma de comunicarse ya que ellas no pueden ver. Utilizan su capacidad de recepcionar sonidos -que no son captados por el oído humano- y sus tactos, incluyendo la feromona, para comunicarse entre sí. Muchos animales utilizan este método de comunicación y la feromona de las hormigas para poder cazarlas y alimentarse de ellas. Los animales que más se alimentan de las hormigas son los pájaros, el oso hormiguero y las arañas, entre otros.

Es impresionante poder levantar nuestro peso 50 veces. En verdad suena impresionante y se estima que las hormigas pueden levantar esas veces su propio peso.

Las hormigas pueden acabar completamente con las hojas de un árbol en menos de un mes, si se lo proponen.